Redacción deportes, 14 nov (EFE).- Eling Haaland agrandó su particular historia con Noruega y, acompañado por Alexander Sorloth, ataviado de asistente, dejaron en evidencia a la selección de Eslovenia que capitanea el meta Jan Oblak que padeció una noche aciaga en la Liga de Naciones.
Haaland firmó uno de los cuatro tantos de su equipo. Pudo hacer más, pero se topó con los palos. Hizo el segundo, el que puso por delante a su selección. El atacante del Manchester City logró su gol número 35 en los 38 partidos con la selección de Noruega y con 24 años se erigr ya en el máximo goleador histórico de su país.
Cuando Erling Haaland vio puerta, al borde del descanso, tras recibir un pase de Sander Berge y encarar a Oblak, al que batió con un tiro por debajo de sus piernas, el choque iba igualado.
Un error del meta del Atlético Madrid propició la primera ventaja visitante en el duelo disputado en el estadio Stozice de Liubliana. Un mal saque suyo llevó la pelota a Noruega. Le llegó a Sorloth que descargó hacia Antoni Musa y el jugador del Leipzig se adentró en el área, sorteo a dos defensas y ejecutó un disparo que volvió a dejar en evidencia al meta esloveno.
A pesar de su inferioridad tomó aire el cuadro de Matjaz Kek cuando una falta dentro del área de Torbjorn Lysaker Heggem sobre Jan Mlakar fue sancionada como penalti. No falló Benjamin Sesko, que estableció la igualada hasta que Haaland, al borde del descanso, puso otra vez a los visitantes por delante.
Después Noruega plasmó su superioridad. Nusa volvió a marcar, a la hora de juego, tras recibir un balón de Sortloth otra vez. Ejecutó un tiro bombeado, pero flojo. Oblak no se movió.
Y el cuarto llegó en el 83. Redondeó la goleada noruega. Un pase de Haaland a Jens Hauge acabó en la red y sentenció el tercer triunfo de Noruega, que se sitúa en el segundo puesto del Grupo 3 de la Liga B igualado a puntos con Austria y con tres de ventaja sobre Eslovenia. EFE
Erling Haaland, máximo goleador histórico de Noruega, lidera la victoria 1-4 ante Eslovenia con un doblete, apoyado por Alexander Sorloth, en el estadio Stozice de Liubliana
