El 2 de agosto de 1806 comenzó el operativo de resistencia que culminó con la reconquista de Buenos Aires. Ese día, las tropas de Liniers iniciaron el ataque para liberar la ciudad del dominio británico.

El 2 de agosto de 1806 marcó el inicio formal de la reconquista de Buenos Aires, tras más de un mes de ocupación británica. Aquel sábado, las fuerzas comandadas por Santiago de Liniers comenzaron a movilizarse con el objetivo de recuperar la capital del virreinato del Río de la Plata, que había caído en manos inglesas el 27 de junio.
La operación fue meticulosamente planeada desde Montevideo. Con el respaldo de las milicias criollas, Liniers cruzó el Río de la Plata y desembarcó en la costa occidental. Ese 2 de agosto, las tropas iniciaron el movimiento final hacia la ciudad, mientras los ingleses se preparaban para resistir en los edificios estratégicos del casco urbano.
Un operativo criollo con apoyo popular
La reconquista fue posible gracias a la articulación entre las fuerzas militares y la población civil. Cuerpos como los Patricios, los Arribeños y los Húsares de Pueyrredón se sumaron a los planes de Liniers. A su vez, decenas de vecinos colaboraron con armas, víveres, información y apoyo logístico.
El día 2 comenzó la marcha desde el punto de concentración hacia el centro de la ciudad. Al amanecer del 3 de agosto, Liniers ocupó posiciones en las afueras. La ofensiva culminó el 12 de agosto con la rendición del general británico William Beresford en el Fuerte de Buenos Aires.
Una fecha clave para el despertar criollo
El 2 de agosto representa el inicio de un proceso clave: el pueblo criollo organizado para recuperar su ciudad. La reconquista no fue solo un logro militar; sembró la idea de que la defensa del territorio podía estar en manos de los propios americanos y no depender de la autoridad virreinal.
La reconquista dio lugar a la creación de cuerpos militares integrados por criollos, al descrédito del virrey Sobremonte y a la aparición de nuevos liderazgos, como Cornelio Saavedra. También marcó el comienzo de una serie de hechos que, años después, desembocarían en la Revolución de Mayo.