27 noches, la nueva película de Netflix hecha en Argentina dirigida y protagonizada por Daniel Hendler junto a Marilú Marini, llegará a la plataforma el 17 de octubre, luego de su premiére como parte de la ceremonia inaugural en la 73ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, dentro de la Sección Oficial del certamen español.
Basada en el libro homónimo de Natalia Zito e inspirado en una historia real, la película está producida por Santiago Mitre y Agustina Llambi Campbell (La Unión de los Ríos). Completan el elenco Humberto Tortonese, Julieta Zylberberg, Paula Grinszpan y Carla Peterson.
Cuenta la historia de Martha Hoffman (Marini), una excéntrica y adinerada mecenas que es internada en una clínica psiquiátrica por sus hijas. El perito Casares (Hendler) investiga si esto es un plan para controlar la fortuna materna o si realmente Martha sufre un tipo de demencia que amenaza su integridad y la de su familia.

Hendler, aquí y allá
“Yo ahora estoy con suerte. Y creo que sí: que en este mundo la suerte es esencial”, le dijo hace un mes Hendler, de 49 años, a Clarín. La buena fortuna se despliega para el actor, director y guionista uruguayo, emblema del cine local hace décadas, cuando estaba estrenando la serie Los Mufas, por Disney+. Hendler venía de ser parte de División Palermo y de estrenar en el Festival de Venecia otra película suya: Un cabo suelto.
“Lo que más me interesa -cuenta- es que el registro surja del contenido y no desde una idea previa de una fórmula o un tono». Un cabo suelto y 27 noches tienen planteos y tonos muy distintos. En estos proyectos sucede eso, a diferencia de la serie División Palermo, que es deliberadamente una comedia, donde el desafío actoral fue estar a la altura de guiones inteligentes y de los tiempos del gag».
«En mis dos películas, en cambio, el humor y la comedia se cuelan por los intersticios que encuentran, porque el humor está siempre. Incluso en nuestra mirada trágica hay un reverso de humor. Y aun haciendo un drama trágico, la mirada del director, cuando tiene humor sobre sí mismo o sobre el mundo, permite atravesar esos dramas con más capas”.

La suerte de estar trabajando
Un poco fóbico a la mega exposición, Hendler reconoce que los consumos masivos están cambiando.
«No vivo esto como en las épocas en las que existía la ficción en la televisión de aire, donde la cosa era mayor y más cruda: esa familiaridad que se generaba entre los actores y los espectadores, que cenaban todas las noches viendo el programa. Eso cambió un poco. Obviamente, los streamings son más parecidos a la televisión que al cine, pero están en una zona intermedia, porque no se genera ese momento de reunión colectiva: es una experiencia más individual. Sí siento la suerte de estar trabajando y con esta coincidencia de estrenos. Eso sí es muy agradable.
¿Y qué piensa sobre el desfinanciamiento estatal del cine argentino? «Veo una resistencia colectiva natural, porque hay mucha gente que vive de esto. Es un sector muy grande y lo primero que se ve golpeado es el trabajo. La cultura es un hecho necesario que la sociedad necesita expresar en forma de preguntas y discusiones».