Buenos Aires, 6 de mayo de 2025 – Una nueva jornada de paro de transporte afecta a millones de argentinos, principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La medida de fuerza, reclama mejoras salariales, ajustes por inflación y mejores condiciones laborales para los trabajadores del sector.
Líneas afectadas y servicios mínimos
El paro ha provocado la suspensión total o parcial de servicios en varias líneas de colectivos, especialmente aquellas que circulan en Capital Federal y el Conurbano. Entre las líneas completamente paralizadas se encuentran la 60, 152, 7 y 41, mientras que otras, como la 168, 29 y 59, operan con servicios reducidos durante horarios pico.
Por otro lado, los trenes y subtes mantienen su funcionamiento habitual, aunque las formaciones están más congestionadas de lo normal debido al aumento de pasajeros que buscan alternativas al paro de colectivos.
Impacto en los trabajadores y usuarios
El paro ha generado importantes complicaciones para miles de personas que dependen del transporte público para sus actividades diarias. Desde primeras horas de la mañana, largas filas y aglomeraciones se registraron en estaciones de trenes, subtes y paradas de colectivos de las líneas en funcionamiento. Servicios alternativos, como taxis y aplicaciones de movilidad, experimentaron una alta demanda con tarifas dinámicas significativamente elevadas.
Repercusiones económicas y sociales
La medida no solo afecta a los usuarios del transporte público, sino también a comercios, oficinas y sectores esenciales. Muchas escuelas del Conurbano reportaron menor asistencia, ya que estudiantes y docentes no lograron llegar a tiempo. Pequeños negocios en zonas céntricas vieron una caída en la afluencia de clientes, mientras que empresas de logística enfrentaron retrasos en sus operaciones.
Expectativas y resoluciones
Por el momento, no se han anunciado reuniones entre las partes en conflicto para resolver la situación. Desde el Ministerio de Transporte de la Nación, se emitió un comunicado pidiendo diálogo y solicitando a las empresas del sector que respondan a las demandas laborales de los trabajadores para evitar futuros paros.