Telefónica ha vendido su filial ecuatoriana a la luxemburguesa Millicom (Tigo) por 330 millones. Gasolina para acelerar su salida de América Latina, algo que está haciendo a un nivel sin precedentes entre las multinacionales españolas.
Por qué es importante. Esta operación convierte a Telefónica en la primera gran multinacional española en abandonar prácticamente por completo un continente donde invirtió miles de millones durante décadas.
- Solo Brasil permanece como mercado estratégico.
- Mientras México, Chile y Venezuela aguantan… o quizás más bien aguardan su turno.
En cifras. Telefónica ha desinvertido 3.852 millones de euros en Hispanoamérica solo en los últimos años. La filial ecuatoriana tenía 5 millones de clientes y el 28% del mercado local, siendo la segunda operadora tras Claro, la de Carlos Slim.
El contexto. Marc Murtra, presidente desde enero, ha ejecutado cinco ventas en cinco meses:
- Argentina (1.190 millones).
- Perú (900.000 euros más la asunción de 1.200 millones en deuda).
- Uruguay (389 millones).
- Colombia (368 millones).
- Y ahora Ecuador.
Una velocidad de desinversión sin precedentes.
Entre líneas. Lo que Telefónica presenta como «optimización de cartera» esconde una realidad un poco más cruda: la empresa necesita liquidez urgente para seguir reduciendo deuda y tiene muy complicado competir contra gigantes como América Móvil.
De hecho, los precios de venta están muy por debajo de las inversiones históricas.
La gran pregunta. ¿Será Brasil suficiente para justificar la presencia en América Latina? Tiene 100 millones de clientes y es el único mercado que genera valor real, rentabilidad. Pero también tiene un inconveniente llamado fuerte presión regulatoria, y una competencia feroz.
Sí, pero. Millicom se está convirtiendo en el gran beneficiado, al menos sobre el papel, con la compra de activos de una calidad indiscutible a un precio de saldo. Su CEO, Marcelo Benítez, habla de «confianza a largo plazo» en esta región.
Es la misma región que prácticamente en su totalidad está siendo considerada como inviable por parte de Telefónica.
Y ahora qué. La estrategia de Telefónica parece clara porque su hoja de ruta en esta primera fase de Murtra es más que pública:
- Concentrarse en España, Reino Unido, Alemania y Brasil.
- Fomentar la consolidación de telecos a nivel europeo, no solo español.
- Apuntalar rentabilidad con un mayor peso de sus negocios alternativos a los tradicionales, más allá de voz y datos.
Los próximos pasos dirán si incluso estos mercados clave y esta hoja de ruta definida están a salvo si la presión financiera continúa.
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