Barcelona
El PP permitió que Jaume Collboni fuera nombrado alcalde de Barcelona con el único objetivo de no ceder la ciudad a Xavier Trias. En el ocaso del procés, los populares brindaron el penúltimo acto contra los independentistas; un gesto, sin embargo, que parece que les ha traído más pena que gloria. O al menos eso es lo que destila el argumentario de Daniel Sirera. El líder del partido conservador en la capital catalana ha pronunciado este lunes una conferencia en la que, amén de una enmienda a la casi totalidad, ha lanzado propuestas como celebrar un gran premio de la Fórmula E (los bólidos eléctricos) en el antiguo circuito urbano de Montjuïc, aspirar a celebrar otros Juegos Olímpicos, perseguir a los “grafiteros más buscados” o crear la figura del incívico multirreincidente.
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Sirera ha hecho balance, ante unas 300 personas congregadas en el recinto modernista de Sant Pau, de los dos primeros años de mandato del PSC, una etapa, a su modo de ver, en la que hay muy poco que celebrar, “sin ambición y en manos del populismo”. Tras visitar los 73 barrios en estos 24 meses, el líder conservador ha trazado un inquietante diagnóstico de la metrópolis: “Barcelona es una ciudad insegura, sin vivienda asequible, con una movilidad caótica, sucia, carente de luz, con un espacio público ocupado por incívicos y antisistema y con el pequeño comercio bajando persianas para siempre”. En resumen: la Barcelona de Collboni es un alma gemela de la Barcelona de Colau. “Lo peor -ha proseguido Sirera en su duro repaso- es que el actual gobierno municipal no tiene un plan para revertir la situación”.
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Su propuesta aspira a pasar de una ciudad “insegura, aislada y empobrecida” a una urbe “segura, conectada y próspera”. Y en este punto es cuando llegan las propuestas. La lista es larga. Sirera promete, si es alcalde algún día, cubrir la Ronda de Dalt y la del Mig y ampliar la Litoral, crear un “registro de los grafiteros más buscados”, destinar 3.000 Mossos más (una competencia del Govern) al Raval, Sant Martí y Nou Barris, desmontar el carril bici de la Via Augusta y detener el proyecto del tranvía por la Diagonal.
Pero quizás la idea que más llama la atención sea la de celebrar un gran premio de la Fórmula E en Montjuïc, una disciplina en la que los coches pueden alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h. que la Fórmula 1 se fuera de la montaña en 1975 tras un trágico accidente que dejó cinco muertos requerirá mucha pedagogía por parte del PP. En el ámbito deportivo, Sirera también ha planteado que Barcelona vuelva a postularse de nuevo para ser ciudad olímpica.
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Todo este despliegue vendría acompañado, ha detallado Sirera, de una política fiscal que incluye la rebaja de varios impuestos. El IBI, con el PP en la alcaldía, bajaría un 30%; el impuesto de vehículos sería un 10% más barato, y el impuesto de actividades económicas se reduciría otro 30%. También prevé rebajar la tasa de terrazas y que los comercios afectados por obras de larga duración estén exentos de pagar los impuestos locales. Todo, ha concluido, gracias a una mayoría amplia, transversal, serena y valiente que esté por encima de cualquier disciplina de partido”. El desempate, en mayo de 2027.
