
La madrugada en que desaparecieron, integrantes del grupo norteño Los Juniors de Monterrey compartieron en redes sociales fragmentos de lo que parece ser su preparación para una presentación en la capital neoleonesa y, horas después, el momento en que su camioneta quedó descompuesta a mitad de una carretera en General Terán. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de ellos.
Las publicaciones, realizadas por Luis Nefaki Domínguez Lucina y Óscar Ulises Pérez Garza, son las últimas señales verificables de actividad del grupo.
El contenido no solo permite establecer que estaban juntos y en movimiento, sino también que atravesaron por lo que describieron como “problemas técnicos” durante su trayecto.
La primera historia fue publicada en la cuenta de Instagram de Luis Nefaki pasada la medianoche. En ella se observa a al menos dos de los músicos, se ve una caja de sonido y una puerta metálica con el logotipo de La Kaprishosa, un centro nocturno ubicado en la colonia Buenos Aires, al sur de Monterrey.
Esa noche, la agrupación estaba anunciada en redes sociales como parte del cartel de una fiesta por el Día del Padre en ese mismo sitio, junto a otras bandas como Posseído, Banda la Reyna de Monterrey, Clasificación R y Doble G.

No está confirmado si esa era la única presentación que tenían o si acudirían a otro compromiso posterior. Lo cierto es que, en esa primera historia, el grupo se encontraba en el lugar, con equipo preparado, en condiciones normales.
Pocas horas después, alrededor de las tres de la mañana, el bajoquintista Óscar Pérez publicó una historia distinta.
El video muestra un tramo desolado de la carretera libre a China, en dirección a General Terán. La camioneta aparece detenida. En el techo se alcanza a ver una cuerda sujetando equipo de sonido, y no hay otros vehículos a la vista.
A la persona que graba se le oye decir: “Uy nomás, problemas técnicos”, y luego se le escucha simular un llanto por el hecho de quedarse a esa hora en la desolada carretera.
No se indica qué tipo de falla tuvo el vehículo, pero esa fue la última publicación del grupo antes de desaparecer. Luego de ese video, los teléfonos celulares de todos los ocupantes quedaron fuera de servicio.
La unidad en la que viajaban —una camioneta Suburban blanca, modelo reciente, con placas GZG-495 del estado de Guerrero— no ha sido localizada. Tampoco hay testigos o registros conocidos que los hayan visto después del video grabado en carretera.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León emitió cinco fichas de búsqueda oficiales, correspondientes a los músicos. Se desconoce si no se ha difundido la ficha para el chofer.
De acuerdo con las fichas oficiales de búsqueda emitidas por la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León (AEI), cinco de los seis desaparecidos han sido identificados y descritos con información precisa:

Abraham Ontiveros Leal, de 23 años, es de nacionalidad mexicana. Tiene cabello negro y liso, tez morena clara y ojos cafés oscuros. Mide aproximadamente 1,65 metros, tiene complexión robusta y múltiples señas particulares: un tatuaje en el pecho del lado izquierdo con la frase “Aunque caiga no quedaré postrado porque el Señor sostiene mi mano”, así como los nombres “Karla Leal” y “Angélica Reyna” en los costados. Vestía camisa negra, pantalón de mezclilla negro, gorra negra, tenis negros con gris, suela roja y marca Nike.

Óscar Ulises Pérez Garza, de 24 años, también mexicano, tiene cabello negro ondulado y corto, tez morena clara y ojos cafés oscuros. Mide 1,75 metros, de complexión regular. Lleva tatuajes con números romanos en el pecho (19/05/1966), un violín en el antebrazo izquierdo, la palabra “Nataly” y una mano apuntando con el dedo índice. Al momento de desaparecer vestía playera tipo polo negra, pantalón negro y tenis oscuros.

Luis Nefaki Domínguez Lucina, de 23 años, tiene cabello castaño oscuro, lacio, tez morena clara, ojos cafés oscuros y mide 1,77 metros. Su complexión es regular. Tiene un tatuaje de calavera en el brazo derecho, una cicatriz de aproximadamente tres centímetros en el antebrazo derecho, cara interna. Vestía camisa negra, pantalón negro, tenis negros y gorra beige.

Leonardo Rubio Leos, de 33 años, tiene cabello negro lacio, tez morena clara y ojos negros. Mide 1,66 metros, tiene complexión robusta. Entre sus señas particulares están un tatuaje en el brazo con un ojo de tigre y la mitad de un rostro, así como una cicatriz por quemadura en el mismo brazo. Usaba una camisa blanca tipo polo con estampado negro, pantalón de mezclilla azul y tenis tipo botín negros.

Francisco Gabriel Alfaro Oyervides, de 18 años, tiene cabello castaño claro, ondulado, tez blanca, ojos cafés claros y mide 1,64 metros. Tiene complexión regular y varias señas físicas: lunar café en la planta del pie y una cicatriz por cirugía de apéndice. Vestía playera blanca, pantalón negro y tenis de botín color ámbar, marca Nike.
Además se sabe que Francisco Alfaro participaba como sustituto temporal del acordeonista oficial, Fernando, quien no pudo asistir por motivos personales.
El caso ocurre semanas después de la desaparición y supuesto asesinato de varios integrantes del Grupo Fugitivo, en Tamaulipas.