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La medida de fuerza se tomó luego de que seis trabajadores fueron cesanteados. Las audiencias ante el Ministerio de Trabajo bonaerense no han dado resultado hasta el momento.
Ante nuevos despidos en la planta de Molinos Río de la Plata de Esteban Echeverría, los trabajadores, con el respaldo de la Comisión Interna y del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación Regional Buenos Aires (SETIA BA), iniciaron un paro por tiempo indeterminado en reclamo de sus reincorporaciones.
El martes la empresa despidió a seis operarios. Desde el gremio plantean, como lo viene denunciando ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que se trata de un plan de ajuste premeditado de la empresa de los Pérez Companc.
Todo comenzó cuando cuatro trabajadores estaban entrando a cumplir el turno noche y dos se preparaban para volver a su casa luego de terminar su jornada en el turno de la tarde. Los seis fueron citados a la oficina de Recursos Humanos y allí, frente a una escribana, les notificaron que estaban despedidos.
Inmediatamente desde la Comisión Interna, junto a la dirección del STIA BA, convocaron a una asamblea en la que se aprobó la medida de fuerza, que comenzó a regir el martes a las 21, con la que exigen «la inmediata reincorporación de los despedidos, el cese de más despidos y condiciones dignas y seguras de trabajo ante la ilegal reducción de dotación de personal ejecutada por la empresa».
Cabe señalar, que los despidos se dan pocas horas antes de la cuarta audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
El delegado de la Comisión Interna de la planta de Echeverría, Luciano Greco, señaló que «este proceso, que comenzó el 26 de mayo, fue dejando a la planta con dotaciones de trabajadores que están por debajo de la cantidad mínima en cada una de las máquinas, lo que genera situaciones de riesgo para la salud de las y los operarios».
«No sólo están despidiendo ilegalmente, están ejecutando un proceso de desindicalizacion, imponiendo la precarización laboral para producir, afectando la salud y la seguridad del resto de las y los trabajadores, ignorando deliberadamente las intimaciones de los representantes de los trabajadores en el Comité Mixto de Seguridad e Higiene que está constituido en la planta», añadió.
En ese sentido, recordó, además, que el 23 de mayo pasado, «ya habíamos denunciado públicamente que la empresa de los Pérez Companc estaba realizando reuniones de forma irregular, en la que planteaba a trabajadores que si no aceptaban rebajas salariales y trabajar con dotaciones por debajo de las recomendadas por el Comité Mixto de Seguridad e Higiene, iban a haber despidos».
«Por eso, insistimos en que en Molinos no sobran trabajadores, al contrario, faltan cubrir muchos puestos. La reducción de ventas es por la política empobrecedora de Milei. La empresa quiere trasladar el riesgo empresario a las y los trabajadores sólo porque ganó un poco menos y aprovecha el contexto para ir más allá de lo que las leyes regresivas de Milei le permiten», concluyeron.
