En medio del sexto aniversario de Sex, el show, el suceso teatral que dirige José María Muscari, Valeria Archimó habla con revista GENTE sobre este desafío profesional del que es parte hace tres años. Si bien su pasión es el baile, la artista cuenta cuál es la disciplina que empezó a estudiar y la motiva muchísimo. También revela cómo es su presente como madre de Teo, su hijo de 21 que vive en Estados Unidos, y la inesperada pasión que tiene su hija Ámbar.
«Empecé en 2022 con Sex. A mí me encanta porque tiene muchos cambios. Yo había empezado con la primera gira por el interior del país y nos había ido brutal. Siempre el espectáculo es distinto…», comienza diciendo la bailarina sobre este suceso.
En cuanto a sus desafíos profesionales ante tantos cambios, cuenta: «Hacía unos monólogos que ya cambiaron, también los cuadros de baile… Está bueno así no estamos repitiendo siempre lo mismo… Es la energía que se va moviendo en el momento».
La bailarina cuenta cómo viven sus hijos su trabajo en «Sex, viví tu experiencia»
Sobre sus dos hijos y este espectáculo, dice: «Yo tengo un varón de 21 años y una nena de 10. El mayor nunca me vio. No quería venir (risas). Ahora pienso que ya podría venir, pero bueno… Para un varón ver a su mamá así de sexy es un tema…».
En esta línea, Archimó revela que parte de que su hijo no haya visto el espectáculo en el que brilla hace tres años también fue una decisión suya: «Tampoco sabía si yo me iba a sentir cómoda con él viéndome. Este año ya pienso que podría venir porque está más grande y no tiene la vergüenza de la adolescencia. Ya es un hombre».
«A Ámbar le encanta lo que hago. Ella es completamente diferente a Teo. Ella ahora tiene que hacer parte de su biografía y me va a hacer a mí bailando en el caño (risas). Ella está feliz. Obviamente no va a Sex porque es un espectáculos para adultos. Yo le digo que es para gente grande y que no puede venir. Si alguna vez me acompañó en alguna gira, durante la función se quedó con auriculares en el camarín», comenta sobre las diferencias entre sus hijos ante su trabajo explícito.
De todos modos, aclara: «Los chicos tienen en claro que su mamá es bailarina de toda la vida y que trabaja de esto. Les gusta…».
Valeria Archimó revelá por qué su hijo vive en Estados Unidos y cuál es la pasión de su hija Ámbar
«Él está estudiando kinesiología afuera. Teo juega al fútbol y se ganó una beca de estudios para jugar en universidad en Las Vegas. Se fue hace dos años», revela sobre su hijo mayor.
En cuanto a cómo lleva la distancia con su hijo mayor, cuenta con sinceridad: «El primer año fue fatal. Este segundo año lo voy llevando mejor. Justo ahora está acá porque tenía vacaciones, pero sino en general nos comunicamos por videollamada».
Respecto a su futuro y dónde vivirá, Valeria analiza: «Aún le quedan dos años más de carrera. Luego veremos qué hará. Por ahora estudia y juega al fútbol para la universidad… Yo trato de ir cuando puedo, pero entre el trabajo y teniendo una nena más chica, es difícil irse. Él está grande y feliz con su vida. Igual, es súper independiente y la pasa bomba allá».
«Ámbar lo extraña un montón. Los dos son muy pegados. Imaginate que cuando él no está duerme en su cuarto y se pone sus remeras…», cuenta con ternura sobre la relación entre su hija menor y Teo.
Al ser consultada si su hija quiere seguir sus pasos artísticos, cuenta con orgullo: «Ella juega al fútbol también y es buena. Le gusta lo artístico, pero va más por lo deportivo. A mí me encanta que haga lo que quieran».
La disciplina que empezó a estudiar de grande en la que se quiere profesionalizar
«Empecé a estudiar astrología y lo uso para mí. Es algo que me encanta y que lo voy a incorporar en mi futuro como algo más», cuenta con entusiasmo sobre la disciplina que sumó a su vida.
Sobre cómo vive la curiosidad de sus allegados sobre este tema, dice: «Yo me prendo siempre. Es un viaje de ida para mí. Yo me sumé porque una amiga empezó a estudiar y a mí me empezó a resonar».
En cuanto al momento clave en el que decidió profesionalizarse, cuenta: «Cuando Teo se fue a estudiar afuera yo me di cuenta que necesitaba tener la cabeza ocupada porque me iba a agarrar un ataque. Empecé a estudiar astrología para subsanar el agujero que se me iba a generar. Estudiar y leer te ocupa tiempo. Esa fue mi forma de pasar el momento para no meterme en la angustia«.
