El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, participó en una reunión clave con el ministro de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, acompañado por el intendente de Puerto Deseado, Juan Raúl Martínez, y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. También estuvieron presentes representantes del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Puerto Deseado, la ciudad más afectada por la paralización de la actividad pesquera, fue el eje del encuentro.
Durante la reunión, se expuso la gravedad de la crisis que enfrentan los trabajadores y las comunidades del litoral patagónico. En Puerto Deseado, la pesca es el pilar económico, y su interrupción ha generado un profundo impacto social y laboral. El intendente Martínez destacó la urgencia: “Puerto Deseado no puede esperar más. La pesca es el sustento de nuestra comunidad. Cada día sin actividad afecta a familias y comercios que luchan por subsistir”.
Vidal subrayó que Santa Cruz ya propuso medidas concretas, como la reducción del costo del combustible, la eliminación de tasas portuarias y la búsqueda de incentivos fiscales para el sector. Sin embargo, advirtió que la magnitud del conflicto requiere decisiones inmediatas del Gobierno Nacional. “La caída de la coparticipación limita nuestra capacidad financiera, pero hemos hecho nuestra parte. Ahora la Nación debe actuar con soluciones de fondo para evitar el colapso del sector”, afirmó.
La próxima semana se retomarán las negociaciones para buscar una solución consensuada, con una perspectiva regional patagónica y priorizando la defensa del empleo y la producción.