A veces, un plan familiar es todo lo que se necesita para hacer una pausa entre compromisos y cámaras. Así se la vio a Wanda Nara en las últimas horas, cuando asistió a una función de La Sirenita, la versión teatral del clásico de Disney que se presenta en Buenos Aires. A bordo de su camioneta, y con una sonrisa de oreja a oreja, la empresaria compartió el plan con sus hijas y con Kennys Palacios, su estilista y uno de sus amigos más cercanos desde hace años.

Las imágenes captadas en el ingreso al estacionamiento del teatro la muestran distendida, divertida, y sin necesidad de flashes ni alfombra roja para destacar. Fiel a su estilo, Wanda eligió un look cómodo pero con ese toque de moda que la caracteriza: una remera rosa chicle con el logo de su marca personal Badbitch, cabello suelto y peinado con ondas suaves, y unos anteojos de sol oversized que completaban el combo relajado pero trendy.

El detalle no pasó desapercibido entre sus seguidores en redes sociales, donde las fotos comenzaron a circular rápidamente. Muchos destacaron cómo incluso para una salida informal, Wanda logra combinar comodidad y estilo con naturalidad. El tono lúdico de la remera, sumado a su gesto constante de risa y complicidad con sus hijas, transmitió la postal de una madre presente, cercana y enfocada en disfrutar del momento.

A su lado, su íntimo amigo se mantuvo al volante, con un look sobrio y prolijo: blazer negro con rayas finas, remera blanca y el cabello peinado con sus ya clásicas mechas rubias al frente. Kenny no solo es su estilista personal, sino también una de las personas que más la acompaña en el día a día —incluso en momentos sensibles como los tratamientos médicos de Wanda o sus viajes laborales—, lo que hace aún más significativa su presencia en este tipo de salidas familiares.
Las niñas, mientras tanto, también mostraron un estilo relajado y canchero, con buzos estampados, scrunchies y sonrisas que dejaron en claro que la salida fue un plan esperado y disfrutado. Los gestos entre ellas y su mamá, capturados en pleno intercambio de risas, confirmaron lo que el look anticipaba: era una noche para estar en modo disfrute total.

En un momento en el que su vida personal volvió a estar en el centro de la escena por temas legales y mediáticos, esta salida deja ver otra cara de Wanda. Una donde el show queda en pausa y cobra protagonismo su rol más íntimo: el de mamá presente, compañera de aventuras y guía de sus hijos.
Con su estilo casual y su actitud relajada, Wanda volvió a demostrar que sabe cómo ser el centro de atención incluso cuando baja el perfil. Y, una vez más, lo hizo con autenticidad, rodeada de afectos y sin perder su esencia fashionista.
Crédito: RS Fotos.