El Presidente de la Nación encabezó el acto patrio llevando un discurso – mensaje propio de este su tiempo histórico: «Durante años, la política utilizó a las Fuerzas Armadas como un chivo expiatorio para justificar la reducción del gasto en defensa, bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los grandes culpables de la decadencia nacional», dijo Javier Milei.
«La política desatendió las necesidades del país ante las nuevas amenazas que surgían a nivel global. Como si fuera poco, en paralelo se llenaron la boca hablando de soberanía, como si la soberanía fuera agrandar el Estado con un fin en sí mismo, en lugar de asegurar la prosperidad de su pueblo».
«Una verdadera deshonra para aquellos que forjaron nuestra Patria poniendo en juego su vida durante las guerras de la Independencia y marcaron el punto de partida para la libertad de los argentinos. Esto que digo no son meramente palabras: lo construimos con cada una de las decisiones que tomamos en materia de defensa, y esperamos que ustedes obren a conciencia de las mismas«, subrayó el Presidente.
«Es un orgullo para mí cumplir el rol de Presidente y Comandante en Jefe de nuestras Fuerzas Armadas. Por eso, quiero agradecerles en nombre de toda la ciudadanía por la valiente decisión que tomaron al unirse a nuestras Fuerzas. Esta decisión deberá ser refrendada y honrada a diario en el ejercicio de sus funciones, sabiendo que ponen en riesgo sus días para cuidar a todos los argentinos, lo que constituye el más noble de los servicios a la Patria», expresó Milei respecto de la jura a la bandera de cadetes, aspirantes y soldados.
Les encomendó tomar el ejemplo de Belgrano y hacerle frente a la adversidad, no sin alertar que «en un mundo cambiante las nuevas amenazas no se circunscriben exclusivamente al campo de batalla». «Los pondrán a prueba de manera física y mental, de formas que aún no imaginan y para las cuales deberán estar preparados», advirtió.
«Nuevamente, los felicito por haber elegido el más noble de los destinos: entregar la vida a la protección de sus compatriotas. Que Dios los bendiga a ustedes y a todos los argentinos, y que las fuerzas del cielo nos acompañen. ¡Viva la Patria! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Patria!”, concluyó.