Experto en entrenamiento mental compartió tres consejos prácticos para incorporar en la vida diaria y potenciar las habilidades de concentración del cerebro.
Foto: Freepik.
En un mundo cada vez más acelerado y lleno de distracciones, mantener la concentración se ha vuelto un desafío diario para muchas personas. Félix Torán, autor de ‘La mente enfocada‘, asegura que la concentración mental puede ser desarrollada mediante prácticas diarias.
Entre los factores que afectan la capacidad de concentración se destacan el estrés, el multitasking, el uso excesivo del teléfono móvil y la falta de sueño. «Las nuevas tecnologías pueden alterar la concentración diaria y favorecer la dispersión, tanto a nivel laboral como personal», afirma Paula Sáiz de Bustamante, bióloga y especialista en hábitos saludables.
Torán destaca que la concentración no solo mejora el rendimiento laboral o académico, sino que también tiene un impacto positivo en las relaciones personales y el bienestar general. «Cuando nuestra mente está verdaderamente concentrada, hacemos las cosas de la mejor forma posible en todos los aspectos», señala.
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También subraya que esta habilidad puede ser entrenada. «Con solo diez minutos al día, cualquier persona puede comenzar a entrenar su mente y obtener resultados significativos», expresa y sugiere ejercicios sencillos que pueden realizarse a lo largo del día.
- Cuente sus respiraciones para entrenar la atención. Este ejercicio consiste en sentarse en un lugar tranquilo, respirar profundamente y contar cada inhalación y exhalación. Si la mente se distrae, Torán recomienda comenzar nuevamente sin frustración.
- Observe un objeto para desarrollar el enfoque mental. Busque un objeto cercano, como una vela, una taza o una planta, y mire detenidamente durante uno o dos minutos. Durante este ejercicio, es importante no juzgar ni analizar el objeto, solo observarlo con atención plena.
- Repita un ‘mantra’ para encontrar paz interior. Torán sugiere retirarse a un lugar tranquilo, elegir una palabra o frase inspiradora y repetirla mentalmente al ritmo de la respiración durante uno o dos minutos.
Torán recomienda incorporar pequeñas prácticas de enfoque a lo largo del día. «Dos minutos cada dos horas es un objetivo accesible que puede distribuirse a lo largo de la jornada», afirma. Con la práctica constante de estos ejercicios, es posible mejorar la concentración, reducir las distracciones y lograr un mayor bienestar en todos los aspectos de la vida.
«La concentración mental no es un concepto abstracto ni una habilidad reservada a unos pocos afortunados, sino una capacidad que todos podemos desarrollar con la práctica adecuada», concluye.
EFE
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