Pasaron más de dos semanas de la media sanción que Diputados le dio a los proyectos previsionales y a la emergencia en discapacidad y ninguno de los temas empezó siquiera a debatirse en comisiones en el Senado, a pesar de que el kirchnerismo tiene el mandato de Cristina Kirchner de asestarle un golpe al Gobierno convirtiéndolos en ley cuanto antes. Mientras el oficialismo dilata el debate, la oposición busca los dos tercios para poder saltear el tratamiento en comisiones y aprobarlo directo en el recinto.
Se trata de las iniciativas que fijan una suba del 7,2 % a las jubilaciones generales, más el incremento del bono de $70 mil a $110 mil y la extensión de la moratoria -caída en marzo- por dos años más.
Las cuestiones previsionales fueron derivadas a las comisiones de Presupuesto y Previsión Social. La primera está presidida por el libertario Ezequiel Atauche mientras que la otra está al mando de Carmen Álvarez Rivero, del PRO, muy cercana a Patricia Bullrich. Para discutir la emergencia en discapacidad también se giró a Población y Desarrollo Humano, comisión que conduce Bruno Olivera de La Libertad Avanza.
Hasta ahora ninguno de los tres convocó a sus comisiones para abrir el debate. «Esta semana seguro que no. Para la próxima no lo hemos hablado aún«, aseguró uno de ellos.
La estrategia es dilatar lo más que se pueda. En la Casa de Rosada saben que si los proyectos se convierten en ley y el presidente Javier Milei los veta, como prometió, no cuentan ya con los «87 héroes» que los ayudaron a sostener los vetos de Universidades y Jubilaciones en Diputados el año pasado. El tiempo corre y en un mes empieza el receso de mitad de año.
En el oficialismo niegan estar recibiendo presiones para dar el debate. Incluso señalan que la semana que pasó, con doble feriado, no hubo casi contactos. Además, el grueso de los legisladores están concentrados en las campañas electorales de sus provincias, que ya están en marcha.

Es cierto que los legisladores de Unión por la Patria (UP) estuvieron los últimos días ocupados de lleno con la situación de CFK, pero aseguran que volverán a la carga.
En el Senado no existen los emplazamientos que se votan en el recinto y obligan a las comisiones a abrir sus puertas. Por reglamento los senadores pueden enviar una nota (firmada por tres legisladores) a la comisión en cuestión exigiendo incluir cierto proyecto en el temario de la próxima reunión. Pero no cambia demasiado la ecuación porque la fecha la sigue fijando el presidente de la comisión.
«La semana que viene tienen que convocar. Si no convocan vamos a pedir sesión pero no van a poder seguir boludeando el tema«, aseguró una senadora K.
El problema es que si los proyectos no tienen dictamen de comisión necesitan dos tercios para poder aprobarlos directamente en el recinto. «Por ahora no los tenemos garantizados», confiesa un senador de peso de la bancada K.
UP tiene 34 legisladores. Para tener los dos tercios completos necesitan sumar 14 más. Para encontrar el momento justo están atentos a los avances, o no, de los acuerdos electorales entre LLA y el PRO y la UCR, mientras monitorean la relación con los gobernadores que, como contó Clarín están preocupados por la caída en la recaudación, las pocas transferencias y las obras públicas. Este lunes hay una nueva reunión de mandatarios en el CFI.
En la UCR hay un grupo que ya se manifiesta dispuesto a acompañar los proyectos previsiones, entre los que destacan Martín Lousteau y Pablo Blanco, aunque este último no ve con buenos ojos la moratoria. Los demás esperan concretar una reunión de bloque para fijar postura unificada. En Diputados la UCR no dio quórum pero una vez abierta la sesión ayudaron a la aprobación.
En el PRO tampoco dieron la discusión puertas adentro. Cabe aclarar que en Diputados llamó la atención la abstención de los 9 macristas, entre ellos María Eugenia Vidal y Silvia Lospennatto, que también fueron decisivos.