El mal aliento, también conocido como halitosis, es una condición más común de lo que se cree. Afecta a un tercio de la población adulta mundial, según datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA).
Aunque muchas veces lo se asocia únicamente a la falta de higiene bucal, el mal aliento puede ser un indicador de otras problemáticas. En la mayoría de los casos, el origen está en la boca, y es consecuencia de una higiene dental inadecuada y la acumulación de bacterias en la lengua, las encías o las prótesis mal higienizadas.
En adultos mayores, el problema se agrava por la sequedad bucal —producto de la disminución natural de saliva— y por dificultades motrices o de memoria que dificultan una correcta limpieza.
Las principales causas del mal aliento

La halitosis también puede estar relacionada con el sistema digestivo, ya que la boca y el esófago son el inicio de este sistema. En estos casos, el mal aliento puede persistir incluso después del cepillado, lo que requiere la consulta con un profesional especializado.
De acuerdo con Mayo Clinic, el sitio especializado en salud, las principales causas están relacionadas con:
- Alimentos: ciertos alimentos como el ajo, la cebolla o las especias pueden alterar el aliento incluso después de la digestión.
- Tabaco: fumar no solo deja un olor en la boca, sino que favorece a enfermedades en las encías.
- Mala higiene bucal: no cepillarse correctamente ni usar hilo dental permite que los restos de comida se acumulen.
- Prótesis mal cuidadas: las dentaduras o dispositivos dentales pueden retener bacterias si no se limpian a fondo.
- Sequedad bucal: la falta de saliva impide limpiar la boca y eliminar partículas que generan olor.
- Medicamentos: algunos fármacos producen sequedad o liberan sustancias que alteran el aliento.
- Infecciones bucales: las llagas, caries o cirugías recientes también pueden provocar mal olor bucal.
- Problemas en garganta y nariz: infecciones o cálculos en las amígdalas pueden ser la causa del mal aliento persistente.
Recomendaciones para evitar el mal aliento

Mayo Clinic recomienda una serie de consejos para evitar el mal aliento:
- Cepillate los dientes después de comer.
- Usá hilo dental, al menos, una vez al día.
- Cepillate la lengua.
- Limpiá los puentes dentales, la dentadura postiza, los retenedores y los protectores bucales.
- Mantené la boca hidratada y evitá fumar.
- Evitá alimentos como la cebolla o el ajo.
- Cambiá tu cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, o antes si es necesario.
- Consultá con tu dentista de manera regular.
Por último, si el mal aliento continúa pese a una higiene adecuada, es fundamental consultar con un gastroenterólogo para descartar causas digestivas u otros trastornos subyacentes.
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