Durante la Semana Santa de 2024 esa área protegida del municipio Lanquín registró la entrada de alrededor de 13 mil personas, mientras que en la del presente año la cifra subió a 17 mil, detalló la entidad, citada por el diario local Prensa Libre.
Calculó el aporte económico en este último periodo en unos 450 mil quetzales (poco más de 58 mil dólares), mientras –según el Inguat- la comunidad recibe el 30 por ciento de los ingresos anuales.
El presidente de la Cámara de Turismo de Guatemala, Rolando Schweikert, consideró que este es un ejemplo de cómo la infraestructura vial puede beneficiar a las personas y a los destinos turísticos.
Describió que el tiempo de traslado hasta esta serie de piscinas o pozas de color turquesa disminuyó a partir de la recuperación del tramo desde Lanquín, 12,18 kilómetros, antes de terracería y abandonados por años.
Como operadores de turismo, una de las formas de transporte es llegar en un bus grande hasta un lugar denominado El Pajal, donde se contratan microbuses o camioncitos, expuso.
Otros utilizan vehículos medianos que van hasta Lanquín, desde donde se pueden abordar picops de empresarios locales, remarcó el directivo.
El Inguat aseguró un alza en la afluencia con la pavimentación de esa vía; sin embargo, acotó, ello implicó una disminución de la pernoctación en el municipio debido a la mayor facilidad de traslado desde Cobán, capital de Alta Verapaz.
Semuc Champey, uno de los lugares más bellos de Guatemala, cuenta con 920 hectáreas como para dedicarles varios días, al Cahabón (“donde el río se esconde bajo las piedras”), pero también a sus comunidades Semil, Chisubin, Chicanuz y Santa María.
Un mirador imperdible, naturaleza, decenas de especies de aves, plantas exóticas, magia, paz, desconexión, en este destino paradisíaco cercano al Parque Natural de las Grutas de Lanquín, un sistema de grandes cuevas de piedra caliza.
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