Enfermedades como intoxicaciones alimentarias, meningitis o insuficiencia renal pueden estar relacionadas con microorganismos presentes en el interior de la heladera.

Foto: Freepik.
Una heladera limpia no solo prolonga la vida útil de los alimentos, sino que también previene enfermedades. Una mala higiene puede facilitar la proliferación de bacterias que generan malos olores y contaminan los alimentos, incluso antes de la fecha de vencimiento.
Enfermedades como intoxicaciones alimentarias, meningitis o insuficiencia renal pueden estar relacionadas con microorganismos presentes en el interior de la heladera, especialmente cuando no se realiza una limpieza regular.

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Para líquidos o salsas, se recomienda el uso de frascos de vidrio. Cubrir bien los alimentos con papel film o aluminio también ayuda a evitar que los olores se esparzan en el interior de la heladera. Se aconseja realizar una limpieza general al menos una vez al mes, revisar fechas de vencimiento y reorganizar los productos para mantener el orden y facilitar el acceso.
Ante la presencia de mal olor en la heladera, puede aplicarse una mezcla casera de bicarbonato, agua y vinagre para limpiar las superficies internas. Adicionalmente, colocar un recipiente con bicarbonato, café molido o carbón activado ayuda a absorber los olores de forma continua. Sin embargo, estas soluciones no reemplazan una limpieza periódica ni el uso de envases apropiados.
Adoptar estos hábitos de organización y limpieza no solo mejoran la higiene en la cocina, sino que también extienden la vida útil del electrodoméstico y contribuyen a una alimentación más segura.
Pamela Andrea Avendaño, El Tiempo/GDA
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