Cuando están a punto de cumplirse diez años de que se pusiera la primera piedra, las obras de los nuevos accesos ferroviarios al aeropuerto de El Prat entran en la recta final. Aún quedan tareas importantes por delante, pero la ejecución de los trabajos ha superado el 80% y la intención es darlos por finalizados a finales de año, según explican fuentes del Ministerio de Transportes a La Vanguardia .
El túnel de más de tres kilómetros está acabado desde hace varios años y gran parte de las vías ya están tendidas esperando que algún día pasen los trenes. En los últimos meses las actuaciones se han centrado en la zona exterior, donde se han conectado las vías de la línea del Garraf con el nuevo ramal del aeropuerto, lo que obligó a interrumpir la circulación un fin de semana. En ese tramo de vía doble ya se han hecho pruebas para completar en los próximos meses el montaje de la plataforma ferroviaria y toda la infraestructura asociada, para la que ya están preparadas numerosas estructuras y los pórticos de la catenaria.
Instalación de las vías de conexión del nuevo ramal con la línea del Garraf en El Prat
Adif
Los operarios se centran estos días en las actuaciones necesarias para el paso de los trenes y el acceso de los pasajeros a las futuras estaciones de la T1 y la T2. Recientemente se han adjudicado dos contratos con un presupuesto de 4,4 millones para las obras de la nueva acometida eléctrica principal y la de soporte, ambas imprescindibles para que algún día los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) conecten en menos de veinte minutos el aeropuerto con la estación de Sants en un trayecto que también pasará por Passeig de Gràcia y finalizará en Sant Andreu.
Las estaciones subterráneas tanto de la T1 como de la T2 en El Prat ya tienen las vías puestas, los andenes construidos y las instalaciones eléctricas finalizadas, así como la climatización, las escaleras mecánicas y los ascensores. Solo faltarán llevar a cabo los últimos retoques a nivel de arquitectura de las estaciones, con la señalización correspondiente, los revestimientos y la iluminación.
Para más adelante quedará el montaje específico del servicio al usuario del tren lanzadera, que operará con un billete propio al margen de Rodalies. El servicio de Renfe, con el que actualmente se puede llegar a la T2, quedará excluido de su utilización tras perder la batalla para poder sacar provecho de las nuevas vías y reconfigurar con ellas el mapa de Rodalies.
Pruebas de Alstom este mismo verano
El primero de los diez trenes encargados por FGC a Alstom para operar el tren lanzadera al aeropuerto se encuentra en un avanzado proceso de fabricación en la planta que la empresa francesa tiene en Santa Perpètua. La previsión del fabricante es poder empezar las pruebas este mismo verano.
El modelo ha sido creado a partir de la misma plataforma que los nuevos convoyes de Rodalies, aunque su interior es muy distinto, con más espacio para maletas y pantallas panorámicas colgadas del techo en las que se dará información en tiempo real del aeropuerto. En paralelo, en abril empezaron las obras del taller de mantenimiento, ubicado en los mismos terrenos de Alstom.
La infraestructura para el tren lanzadera de FGC ha supuesto una inversión global de más de 400 millones de euros a cargo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), financiados en parte con fondos europeos Next Generation. Las actuaciones que está llevando a cabo Comsa, por valor de 64,1 millones, son el remate final de las obras.
La parte más laboriosa del proyecto iniciado en el 2015 fue cuando la tuneladora atravesó por debajo la pista principal del aeropuerto hasta llegar a la zona inferior de la terminal 1, no sin varios imprevistos y la falta de inversión del gobierno de Rajoy que alargó su recorrido más tiempo del esperado.
Tras alcanzar la meta con la tuneladora, las obras estuvieron paradas más de dos años, con la pandemia por medio y la tramitación administrativa encallada. Los trabajos actuales que corresponden a la segunda y última fase van camino de acabarse en cuatro años aunque estaba previsto hacerlos en dos.
