Sintiendo la falta del desequilibrante Ousmane Dembélé, el París Saint-Germain se clasificó para octavos de final del Mundial de Clubes al vencer 2-0 al Seattle Sounders este lunes en Seattle, en el cierre del Grupo B.
El campeón de Francia y Europa se repuso de la sorpresiva derrota ante el monarca sudamericano, el Botafogo, que lo venció 1-0 en la jornada pasada, y finalizó la fase de grupos en el liderato de su zona con seis puntos.
Los pupilos del español Luis Enrique buscarán el pase a cuartos de final el domingo en Atlanta, donde se enfrentarán al segundo clasificado del Grupo A en octavos, un posición ocupada actualmente por el Inter Miami de Lionel Messi.
El Botafogo, tradicional club de Rio de Janeiro, tuvo el mismo puntaje que los parisinos, aunque peor diferencia de gol (+5 frente a 1), por lo que avanzó a la ronda de los 16 mejores como segundo de la llave.
El Atlético de Madrid (6) de Diego Simeone venció 1-0 a los brasileños en el Rose Bowl de Pasadena, en Los Ángeles, pero el saldo de anotaciones le jugó en contra y se volverá a casa como el primer europeo en despedirse del renovado torneo de la FIFA.
– «Merecíamos ganar» –
Los pupilos de Luis Enrique abrieron el marcador gracias a un gol afortunado del atacante georgiano Khvicha Kvaratskhelia, que desvió con la espalda un disparo del mediocampista portugués Vitinha a los 35 minutos.
El lateral marroquí Achraf Hakimi sentenció la contienda en la casa del Seattle Sounders, que quedó en el fondo de la tabla sin unidades, poco después de cumplirse la hora de juego (66).
El Lumen Field fue testigo de un nuevo control del PSG, que al menos en el marcador supo retomar el rumbo luego de que el Fogão lo bajara de las nubes en la mayor sorpresa, hasta ahora, del Mundial de Clubes.
Como era previsible, los franceses se hicieron con la pelota -cerraron el juego con una posesión del 73%- y mantuvieron seguro el pórtico de Gianluigi Donnarumma.
El portero de la selección italiana cerró el partido sin recibir un solo remate al arco de Seattle Sounders, que a pesar de sus limitaciones dio batalla.
«En un Mundial es imposible tener un partido fácil, ellos juegan muy bien, fue sin duda un partido difícil», dijo Luis Enrique al canal DAZN al término del encuentro.
«Estamos entrenados para competir en el mayor nivel, dominamos el balón y merecíamos ganar», valoró.
– La ausencia de Dembélé –
El PSG echó en falta a Ousmane Dembélé, tal vez su mejor pieza en su campaña histórica, entre algodones por una lesión muscular.
Al estilo ofensivo del PSG, que a veces recordaba al de 2024, cuando zumbaba sin romper la resistencia del rival, le faltó ritmo e imaginación.
Y, de no haber sido por un golpe de suerte que propició el gol afortunado de Kvara, la ofensiva bien podría haber resultado estéril contra un rival que sin duda jugaba en grupo, pero no al nivel defensivo del Botafogo.
Cuando salió de su zona de confort, el georgiano, tras un saque de esquina mal despejado por la defensa estadounidense, convirtió tras desviar el disparo de Vitinha.
El PSG, que necesitaba ganar para garantizar el pase a octavos, se había quitado por fin un peso de encima.
Cuando Seattle intentó envalentonarse, Hakimi se sumó a la amenaza ofensiva y anotó el gol de la tranquilidad tras un centro preciso de Bradley Barcola.
«Era muy importante que ganaremos hoy para que siguiéramos mostrando nuestra confianza. A futuro, la necesitaremos», sostuvo el marroquí.
Alineaciones:
Seattle Sounders: Stefan Frei – Nouhou Tolo, Jon Bell (Georgi Minoungou, 71), Alexander Roldán, Jackson Ragen – Cristian Roldán, Albert Rusnák (Danny Leyva, 71), Obed Vargas (Jordan Morris, 87) – Jesús Ferreira (Danny Musovski, 57), Paul Rothrock, Ryan Kent (Kalani Kossa-Rienzi, 57). DT: Brian Schmetzer.
PSG: Gianluigi Donnarumma – Achraf Hakimi, Marquinhos, Willian Pacho, Nuno Mendes – Fabián Ruiz, Vítor Ferreira, Senny Mayulu (Gonçalo Ramos, 77), Joao Pedro Neves (Warren Zaire Emery, 63) – Khvicha Kvaratskhelia (Bradley Barcola, 63), Désiré Doué (Ibrahim Mbaye, 83). DT: Luis Enrique.
Los Ángeles, Estados Unidos. AFP.
El futbolista paraguayo Juan Escobar, quien estuvo últimamente en España, se encuentra actualmente «con el pase» en la mano para buscar nuevo club.
Es que el club Deportivo Castellón oficialmente despidió al jugador paraguayo, informando sobre su salida y que no habrá renovación de contrato (había firmado hasta finales de este junio).
El paraguayo, a pesar de su corta estadía, dejó una buena imagen en el club que está en segunda división de España. Jugó un total de 9 partidos, 7 de ellos de titular.
El paraguayo de 29 años está evaluando su futuro, podría ser el mercado de Brasil o Argentina, según versiones desde su entorno.
⚽️ El @CDCastellon quiere agradecer a Juan Escobar su desempeño con la albinegra
¡Mucha suerte en el futuro, Juan!#PPO👂
— CD Castellón (@CDCastellon) June 23, 2025
El Real Oviedo, histórico equipo asturiano que llevaba 24 años sin estar en la primera división del fútbol español, concretó el fin de semana pasado su regreso a LaLiga luego de vencer al Mirandés (3-1) en la final del play-off de ascenso.
El histórico del fútbol paraguayo, Ramón Ángel Hicks, es leyenda en el equipo de Oviedo. Vistió sus colores entre 1988 y 1990 y formó parte del último equipo de Real Oviedo que ascendió a Primera División de España (1988) hasta el de este 2025.
Es por eso que el exjugador paraguayo recordó con mucha emoción este nuevo ascenso, en entrevista con la 1080 AM.
«Feliz, muy feliz, estuve cuatro años y medio en el club, de capitán y todo, me quieren mucho la gente ahí. No pude dormir de la emoción del ascenso, es un club muy afecto a mis sentimientos. Cada vez que puedo me voy, en homenajes me suelo ir, formamos un equipo histórico en esa época y feliz por la afición, que es una de las más fieles que conozco» expresó.
El Oviedo ha deambulado por la segunda española, la 2ª B (tercera categoría) y la tercera (cuarta categoría), en un largo peregrinaje que incluyó un descenso administrativo por su precaria situación económica y por el impago a sus jugadores (2003).
Esta temporada, su 9ª consecutiva en la categoría de plata, y con la situación financiera estabilizada de mano del grupo Pachuca (propietario entre otros del Club de Fútbol Pachuca de México), los Carbayones terminaron logrando el ansiado ascenso.
Uno de los responsables es su capitán, el veterano Santi Cazorla, de 40 años y campeón del mundo con España en 2010.
«Cazorla es un símbolo, campeón de todo, volvió a jugar en Oviedo y esta vez tuvimos la suerte de ascender» dijo justamente el paraguayo recordando al experimentado estandarte de este plantel asturiano.