Girona
Hace justo un año, durante la verbena de Sant Joan, un tiroteo en el barrio de Font de la Pólvora de Girona acababa con la vida de dos personas de la misma familia y dejaba heridas de gravedad a dos más. El principal sospechoso de aquel doble crimen utilizó un fusil de asalto y estuvo en paradero desconocido hasta que se le arrestó tres meses después en Pinos Puente (Granada).
Aquellos hechos pusieron el foco en un barrio deprimido y marginal que ostenta la renta media por persona más baja de Catalunya, con poco más de 6.100 euros, según el Idescat. A raíz de aquel crimen y los incidentes que se vivieron en los días posteriores surgió el compromiso del Ayuntamiento de hacer un plan integral que transformara por completo la realidad de un barrio edificado en la década de los años sesenta para acoger varias olas migratorias y que hace muchos años que vive de espaldas en la ciudad.
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En definitiva, un lífting para un sector de poco más de 4.600 habitantes, buena parte de etnia gitana y también de nacionalidad marroquí, alejado de todo y de todo el mundo. Ayer el alcalde de Girona, Lluc Salellas (Guanyem) desgranó algunas de las acciones que prevé este plan, que se ejecutaría en un plazo de diez años, y que en los próximos días quiere presentar a los vecinos y también a la Generalitat y al Gobierno español para que aporten recursos.
El Ayuntamiento es consciente de que solo no puede sacarlo adelante, ya que requiere de una inversión millonaria, probablemente superior a los 25 millones de euros, que es la cifra máxima prevista en la nueva convocatoria del Plan de Barrios. “Queremos un plan ad hoc para Font de la Pólvora, al margen de la Ley de Barrios, se trata de uno de los sectores más degradados de Catalunya y del Estado”, dice Salellas.
También se quieren crear equipamientos que dinamicen el barrio, de los más degradados y pobres, y mejoras en la movilidad
El plan incluirá actuaciones en materia de vivienda, movilidad o economía para un sector bien conocido por Endesa, que periódicamente realiza actuaciones para detectar pisos que tienen la luz pinchada. En un operativo del pasado mes de diciembre, en el que también participaron agentes de los Mossos y la Policía Municipal, se detectaron ilegalidades en ocho de cada diez pisos inspeccionados. En los últimos meses también se han hecho actuaciones para desmantelar cultivos de marihuana y se han levantado actas por tenencia de estupefacientes o armas.
El plan prevé el derribo de bloques abandonados como los de la calle Acàcia con el objetivo de esponjar la zona y ganar un espacio verde. También se contempla la rehabilitación de viviendas en mal estado, la creación de nuevos equipamientos que ayuden a dinamizar económicamente el barrio y la mejora de la movilidad, ya sea mediante un carril bici que conecte al barrio con el centro de la ciudad o mediante el transporte público.Son solo algunas de las actuaciones que explicó ayer Salellas a la espera de presentar el plan a las administraciones.
El plan prevé el derribo de bloques abandonados como los de la calle Acàcia con el objetivo de esponjar la zona y ganar un espacio verde
Además, se quieren consolidar proyectos sociales que desde hace años están en marcha para dar oportunidades en el ámbito educativo, musical y deportivo a los jóvenes. El Ayuntamiento ha destinado en este último año unos 230.000 euros a proyectos vinculados al ámbito social y comunitario, entre los que sobresalen los 111.000 euros destinados a un centro abierto o los 40.000 a la Fundació Girona Est, muy implicada en la mejora de las condiciones de vida de los niños y jóvenes del barrio.
El plan integral se suma a otras de menor calado que se han ido ejecutando a lo largo de estos últimos meses para mejorar la convivencia en el barrio, como las limpiezas extraordinarias para retirar trastos, voluminosos o coches abandonados, actuaciones de jardinería o el aumento de refuerzo policial como el que hay estos días en el barrio, coincidiendo con el primer aniversario del doble crimen.
