El curioso caso tuvo lugar en Argentina, en la ciudad de Villa Mercedes. La mujer recibió por error una transferencia del gobierno de la provincia de San Luis por 500 millones de pesos argentinos.

Foto: La Nación/GDA.
Después de pasar varios días con prisión preventiva, fue liberada la mujer oriunda de la ciudad de Villa Mercedes, en Argentina, que se gastó $ 500 millones de pesos argentinos (unos US$ 424.246) que había recibido de manera errónea por parte del gobierno de la provincia de San Luis.
«Ella no cometió ningún ningún engaño para llegar a esta situación», dijo su abogado al momento de explicar por qué prosperó el recurso de apelación que presentó ante la Justicia.

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«Ella pensó en su familia, en sus hijos, y salió a comprar colchón, ropa de invierno, alimentos», dijo Hernán Echevarría en diálogo con el canal local Cadena 3 Rosario. Si bien el proceso penal continúa, el abogado se mostró optimista: «En el momento de la audiencia de control de la acusación no la van a poder acusar porque mi defendida no cometió absolutamente ningún delito».
Así recibió un deposito de más de US$ 400.000
El 6 de mayo pasado, Verónica Acosta recibió un depósito erróneo de poco más de 500 millones de pesos argentinos en su cuenta bancaria. «Estaba esperando una transferencia de $8000 del padre de mi nene. Bueno, me encontré con este dinero y con tanta necesidad me fui a hacer compras y ayudé a mi familia. Pensé que era un regalo de Dios«, expresó la mujer apenas el caso se volvió viral.
«En el primer momento, no pude entender la cifra. Llegó la plata y para mí eran 500.000 pesos y después me di cuenta de que eran millones», explicó a los medios. «Compré cosas que ya se devolvieron y también repartí en la familia. Fui dos veces al supermercado, compré electrodomésticos y después volví a ir», detalló sobre cómo hizo uso del dinero. También adquirió una heladera, dos televisores, una freidora, un microondas, cerámicos, una mochila de inodoro y un auto.
El dinero provenía del Tesoro del gobierno provincial, en un error que fue rápidamente identificado por un funcionario de la administración local que realizó el depósito, quien denunció el episodio. Para cuando el contador dio aviso del problema, Acosta ya había realizado 66 transferencias. «Ella pensó en su familia, en sus hijos, y salió a comprar colchón, ropa de invierno, alimentos», dijo el abogado de la mujer. Además de Acosta, en ese momento fueron detenidas otras cinco personas.
Acosta, que tiene un delicado contexto socioeconómico, no perderá sus beneficios sociales a pesar de las imputaciones por tres delitos: estafa, defraudación y retención indebida de fondos del Estado.
La Nación/GDA
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