Treinta operarios trabajaron desde temprano en los cañadones junto a la Ruta 7. Hay preocupación por residuos orgánicos y el impacto ambiental. El municipio pidió colaboración a los vecinos.
Treinta operarios de la Municipalidad de Neuquén iniciaron un operativo de limpieza en los cañadones que corren paralelos a la Ruta 7, entre el ingreso al barrio Jaime De Nevares y el Cañadón de las Cabras. La tarea es completamente manual, ya que los camiones recolectores y palas mecánicas no pueden ingresar al sector por sus características geográficas.
Lo que encontraron impactó al propio subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, quien recorrió la zona. “No se entiende”, repitió el funcionario al observar la gran cantidad de residuos orgánicos arrojados, algunos incluso transportados en carretillas por los propios vecinos, pese a que la ciudad cuenta con recolección seis días a la semana, centros gratuitos para voluminosos y el programa Puerta a Puerta, que llega regularmente a todos los barrios.
Riesgo para la salud y el tránsito
Además de representar un foco de contaminación, Haspert advirtió que estos microbasurales a cielo abierto generan riesgos para la salud, tanto por la proliferación de insectos y roedores como por el impacto ambiental. También pueden poner en peligro a los automovilistas, ya que con vientos fuertes se desprenden nylon, cartones y papeles que vuelan hacia la Ruta 7.
“La comisión vecinal viene realizando un gran trabajo de limpieza urbana, pero se nota que algunos vecinos no quieren vivir en un barrio limpio”, lamentó Haspert.
“No hay excusa para ensuciar así”
El subsecretario fue enfático al remarcar que “no hay excusa” para este tipo de prácticas, especialmente cuando existen alternativas formales y gratuitas para deshacerse de residuos domiciliarios y restos de poda. En ese sentido, anticipó que también se intervendrá la calle 1, donde un canasto comunitario está colapsado de basura, con desechos verdes desparramados por otras calles de la zona.
Finalmente, recordó que los bolsones que se retiran del operativo son llevados al Centro Ambiental de Neuquén, donde reciben el tratamiento adecuado para su disposición final.