Casa Rosada planea intensificar la coordinación en cada visita, pero los países anfitriones serán los encargados de diseñar el detalle de cada operativo.

El presidente Javier Milei.

El presidente Javier Milei.

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Gentileza / La Nación

En un contexto mundial marcado por la tensión entre Israel e Irán, el Gobierno argentino decidió reforzar las medidas de seguridad que rodean al presidente Javier Milei durante sus viajes internacionales. La preocupación creció especialmente luego de que el mandatario calificara al país persa como “un enemigo de la Argentina”, alineándose de forma directa con la postura de Estados Unidos.

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En cada salida al exterior, Casa Militar y la custodia presidencial coordinan con el país anfitrión el plan que se encargará de custodiar la integridad del mandatario durante sus actividades y designan efectivos para completar los operativos. En Casa Rosada planean intensificar la coordinación en cada visita al exterior para que la seguridad de cada país maximice la protección necesaria.

Embajadas argentinas ya recibieron la orden

Pese a la intención, el alcance del organismo que vela por la seguridad del mandatario es limitado dado que son los países anfitriones los encargados de diseñar el detalle de cada operativo en base a la información recopilada por sus agencias de inteligencia, según informó Noticias Argentinas.

“La Casa Militar debe ser la cara visible, estar cerca del Presidente para que reconozca a los propios en medio de los operativos, pero nadie está más al tanto de la situación que las personas del país”, reveló una importante fuente con basta experiencia en la materia.

Sin embargo, las embajadas argentinas en los diferentes puntos del globo reforzarán la presencia de efectivos de seguridad, luego de que el nivel de riesgo del mandatario pasara de “bajo” a “medio” tras sus últimas declaraciones en sintonía con Estados Unidos, en medio del conflicto en Medio Oriente.

Cómo seguirá la seguridad de Milei en Argentina

Aunque al momento no se detectaron amenazas específicas, la administración libertaria considera oportuno mantener la constancia en la vigilancia debido a la ebullición del contexto internacional y la naturaleza del cargo.

La determinación de intensificar los protocolos no aplicará a escala local dado que se considera que no hay motivos para modificar el esquema existente para la protección del jefe de Estado. Incluso hay quienes consideran “hechos asilados” los episodios que entorpecen la cotidianeidad presidencial.

El pasado lunes, la Brigada Antiexplosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) debió registrar la Quinta de Olivos por una amenaza de bomba realizada por una mujer, pero en la administración libertaria lo atribuyeron al accionar de “algún estúpido que llama para molestar”.

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