Muchas personas sienten un dolor repentino durante la noche a causa de un calambre muscular. En la mayoría de los casos, la causa de estos episodios nocturnos sigue sin conocerse con certeza.
Los calambres son frecuentes, sobre todo en adultos mayores, embarazadas y personas sedentarias. Pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y, en algunos casos, el dolor residual se extiende durante horas, lo que los vuelve muy molestos.
Por eso, es clave conocer sus posibles causas y saber cómo prevenirlos para evitar estas molestias.

Cuáles son las causas de los calambres nocturnos
El sitio web Camde, un centro médico traumatológico de Málaga, indica que las causas de los calambres nocturnos no siempre están claras, aunque algunos factores pueden favorecer su aparición:
- Deshidratación: esto puede alterar el equilibrio de electrolitos, como el sodio, potasio y magnesio, esenciales para la función muscular adecuada.
- Deficiencias nutricionales: la falta de ciertos minerales, como magnesio, calcio y potasio, puede aumentar la susceptibilidad a los calambres.
- Sedentarismo: se pueden debilitar los músculos.
- Sobrecarga muscular: causa fatiga muscular.
- Problemas circulatorios como las venas varicosas o la insuficiencia venosa.
- Las embarazadas suelen sufrirlos debido a los cambios hormonales y al aumento de peso que sobrecargan los músculos.
- Las enfermedades crónicas como la diabetes, problemas neurológicos y enfermedades renales pueden producir calambres.
También se recomienda consultar al médico si los calambres se presentan con mucha frecuencia, interrumpen el sueño todas las noches o aparecen junto con otros síntomas anormales.

Existen algunas estrategias que ayudan a prevenir los calambres nocturnos. El sitio Mayo Clinic, especializado en salud, sugiere las siguientes:
- Beber mucho líquido y limitar el consumo de alcohol y cafeína.
- Incorporar alimentos ricos en magnesio, potasio y calcio, como bananas, espinaca, palta, lácteos y frutos secos.
- Estirar los músculos de las piernas o utilizar la bicicleta estática durante unos minutos antes de acostarse.
- Aflojar las sábanas y las mantas al pie de la cama.
Para aliviar los calambres en las piernas durante la noche, se puede probar lo siguiente:
- Estirar la pierna y flexionar el pie hacia la dirección de la cara.
- Masajear el músculo con hielo.
- Caminar o sacudir la pierna.
- Ducharse con agua caliente y dirigir el agua al músculo tenso, o tomar un baño en una bañera con agua tibia.
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