Barcelona
El fin de las clases escolares ha llegado acompañado del correspondiente corte veraniego por obras en el metro de Barcelona, que este año interrumpe la circulación de la línea 4 entre Verdaguer y Trinitat Nova hasta el 31 de agosto. Entre el 1 y el 7 de septiembre, el corte se reducirá a las últimas cuatro paradas, de Maragall a Trinitat Nova. Durante todo este tiempo, la L11 también estará cortada entre Trinitat Nova y Casa de l’Aigua.
Tramos cortados de la L4 y la L11 durante las obras de verano
TMB
El día de inicio de las obras de renovación en un tramo de seis kilómetros de la infraestructura más anticuada del suburbano barcelonés ha alterado la movilidad de miles de usuarios del metro, pero sin provocar grandes aglomeraciones ni alteraciones. Un importante despliegue de informadores dirigía a los viajeros hacia el servicio alternativo y explicaba la situación a los despistados que siempre hay en estos casos, pese al bombardeo informativo en pantallas, megafonía y carteles de las dos últimas semanas.
La señalización indica en Verdaguer que la L4 solo funciona entre Verdaguer y La Pau
Gorka Urresola
Los buses lanzadera se dividen entre los que hacen el recorrido directo entre los dos extremos del tramo cortado y los que pasan parada por parada. Ambos, con el mismo horario que el metro, han absorbido a una parte importante de los afectados por el corte, aunque la mayoría de usuarios han optado por otras líneas de metro con recorridos similares.
Servicios alternativos a los tramos cortados de la L4 y la L11 durante las obras de verano
TMB
Las líneas 3 (que conecta Passeig de Gràcia con Trinitat Nova) y 5 (de Verdaguer a Maragall) han registrado un ligero crecimiento respecto al día equivalente del año pasado, de algo menos del 10%, según fuentes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). La operadora pública insiste en que el suburbano es la mejor alternativa.
Obras de renovación de la vía y de la señalización
Mientras los pasajeros modifican sus costumbres, los operarios han empezado los trabajos para renovar de manera integral las vías y todas las instalaciones asociadas en la línea que registra mayor número de incidencias por su antigüedad. TMB invierte 20 millones de euros en unos trabajos que también incluyen la instalación de las nuevas vías en placa de hormigón para minimizar las vibraciones y facilitar el mantenimiento.
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La señalización del tramo también se renueva aprovechando el corte. En este caso las obras van a cargo de la Generalitat, con una inversión adicional de 10 millones de euros, que incluye también la instalación de nuevos enclavamientos y un nuevo aparato de vía en Maragall para poder ganar margen de maniobra ante cualquier incidencia.
