Docentes, estudiantes, médicos y residentes encabezaron este jueves una masiva protesta frente al Hospital de Clínicas José de San Martín, para denunciar la «crítica» situación presupuestaria que atraviesa la institución decana de la salud por los recortes que lleva adelante el Gobierno nacional. Aseguraron que hay menos cirugías y que se desplomó el poder adquisitvo.
Fue a través de un masivo abrazo simbólico realizado alrededor del edificio. Según denuncian, la protesta tuvo como objetivo «visibilizar la crítica situación presupuestaria y salarial que están atravesando».
«Desde la última actualización presupuestaria que recibió el sistema universitario nacional hace más de un año, hubo un 70% de inflación acumulada y a los hospitales universitarios se les otorgó 0% de aumento”, planteó el rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi.
Gelpi explicó que el reclamo surge por la falta de respuesta del Gobierno nacional, y señaló que tras el último abrazo al Hospital de Clínicas realizado el año pasado, “el panorama sigue siendo poco alentador”
“Esta situación se enmarca en un contexto más amplio de emergencia presupuestaria que atraviesan numerosas instituciones públicas, entre otras, el Hospital Garrahan”, advirtió. Además, se refirió a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de docentes, no docentes, médicos e investigadores, que «ya alcanzó el 40%».

El subdirector del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Rodríguez, por su parte, explicó las consecuencias de la crisis presupuestaria: «En el área asistencial, lo que estamos viendo desde hace varios meses es una reducción del 30% en las cirugías programadas. Si no tenemos la actualización necesaria para poder seguir funcionando, proyectamos que esto va a seguir sucediendo».
Según indicaron a Clarín desde la Universidad de Buenos Aires, la actualización presupuestaria para la función salud de la UBA desde hace más de una año es de 0%. En ese período, la inflación medida alcanza en CABA un 70%, mientras numerosos insumos y servicios sanitarios superan holgadamente ese porcentaje.
En cuanto al presupuesto de la función educativa, en abril del 2025 se actualizó la asignación presupuestaria luego de un año, pero el porcentaje fue de apenas un 20%. Es un tercio de la inflación registrada en el mismo período.
La situación en cuanto a salarios no es mejor, ya que el aumento comparado con noviembre de 2023 fue de un 95 por ciento, mientras la inflación llegó a un 250 por ciento en el mismo período. Por eso estiman que el poder adquisitivo que perdieron fue de casi un 40 por ciento.
En 2024 el presupuesto total de la UBA fue de $590 mil millones. El equivalente a unos 490 millones de dólares. «Como referencia presupuestario, el presupuesto por alumno de la USP (Universidad de San Pablo) es 15 veces mayor, y el presupuesto por alumno de la UNAM (Mexico) es 8 veces mayor», explicaron desde el organismo.

«Un docente que inicia su carrera en la universidad ya sea como ayudante o profesor adjunto, no alcanza el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que en mayo es de $308.200. Tiene un Básico $200.000 y con garantía salarial son $250.000», remarcan.
Además brindan más números. Un médico residente en un hospital universitario cobra en mano unos $1.200.000, mientras que un profesor titular con dedicación exclusiva sin antigüedad se lleva $1.500.000
“Analizando todo esto, pareciera ser que el objetivo es la pérdida de la calidad educativa de nuestra Universidad que es reconocida en el mundo entero, y que hace pocos días atrás nos ubicó como la única universidad latinoamericana dentro de las 100 mejores del ranking mundial”, cerró Gelpi.
AGE