Nieve, un majestuoso paisaje y un tradicional recorrido ferroviario: todo eso y más experimentaron los 339 pasajeros que formaron parte de la salida número 65 del Tren a las Nubes en San Antonio de los Cobres, donde las bajas temperaturas que atraviesan el país llegaron a la provincia de Salta y no solo alteraron el paisaje natural cordillerano sino que también le dieron un marco inusual y todavía más imponente.
La nevada, acompañada de fuertes ráfagas de viento, cambió por completo la apariencia de la región andina salteña, que quedó dominada por el blanco durante el último sábado.
Las imágenes del fenómeno, del cual no hay registros en la región en los últimos diez años, fueron reflejados en las redes sociales.
Poco importaron las bajas temperaturas a 4.200 metros sobre el nivel del mar: los turistas asomaban sus torsos por la ventanilla del convoy para dejar retratado el momento en sus dispositivos electrónicos.
Para ese efecto, el icónico viaducto La Polvorilla, uno de los tramos más destacados del viaje, fue ideal. Desde lo alto, podía apreciarse con mayor amplitud el fenómeno. La estructura se rodeaba de un blanco casi total. Y los pasajeros no dudaban en obtener sus recuerdos fílmicos.
Según la descripción oficial, el Tren a las Nubes ofrece en condiciones normales un entorno de asombro y quietud, además de colores en contraste y la experiencia de un icono nacional único donde la magia alcanza los 4.220 msnm en la región de la puna salteña.
La experiencia, de acuerdo con la web, “combina trayectos por ruta y ferrocarril, donde se puede disfrutar de los paisajes y la cultura andina y, al mismo tiempo, beneficiar al desarrollo local y turístico de las regiones de la Quebrada del Toro y la Puna”.
“Este recorrido tiene como atractivo exclusivo el ascenso en tren desde San Antonio de los Cobres hasta el famoso Viaducto La Polvorilla”, completa la descripción.
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