A lo largo del cuatrimestre quedó demostrado que la situación es crítica. El presupuesto universitario sigue ajustado para gastos de funcionamiento, con anexos cerrados, carreras sin aulas donde los estudiantes cursan mayoritariamente de manera virtual, con un comedor que excluye a quienes lo necesitan.
La cuestión de los salarios para los docentes y no docentes que sostienen la Universidad día a día, en su mayoría están por debajo de la canasta familiar. En el sector de los investigadores el ajuste frena los proyectos de investigación y las designaciones de nuevos becarios están suspendidas.
Esos son algunos motivos por los cuales las y los docentes vienen realizando paro casi todos los meses desde que inició el año. La motosierra de Milei agrava la situación crítica que se arrastra de años y gobiernos anteriores.
Aún así la decisión de las autoridades del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) los gremios, y las agrupaciones estudiantiles mayoritarias del PJ y la Franja Morada -quienes vienen negando el derecho a Elecciones de Centro de Estudiantes hace seis años- ha sido “hacerle la segunda a Milei”.
Recordemos que el año pasado acá y en todo el país dividiendo la fuerza que empezaba a construirse con las movilizaciones, asambleas y las tomas de facultades pidiendo que depositemos la confianza en las negociaciones de las autoridades con el Gobierno, ya se demostró que es una estrategia impotente para enfrentar los ataques de la derecha. A eso se le suma, agrupaciones estudiantiles que llevan seis años negando el derecho a poder elegir Centro de Estudiantes, sin convocar a asambleas. Y un gremio docente que ha convocado a muy pocos espacios de organización.
Para la movilización de este jueves la convocatoria se conoció tres días antes, al finalizar no se dijo ni una palabra al respecto de cómo seguir.
Por eso quien quiera realmente defender sus derechos, pelear por la educación y enfrentar a Milei la primera lección es que no se puede depositar confianza en las autoridades que ya traicionaron el año pasado, en las direcciones gremiales y las agrupaciones de los partidos tradicionales.
Es necesario lograr la más amplia organización desde abajo, pelear para recuperar los Centros de Estudiantes que sean una herramienta de organización. No va más que miles de estudiantes de la UNJu no tengan derecho a elegir y tener su Centro de Estudiantes.
Contra el vaciamiento y por la aprobación de la Ley de Financiamiento, en defensa de las universidades nacionales, del sistema de ciencia y técnica y del salario docente y no docente, construir en todo el país una enorme movilización como la del 23 de abril del año pasado donde se puedan unir los estudiantes y los docentes junto a todas y todos los trabajadores que quieran enfrentar el ajuste del gobierno como la docencia de Adep y Cedems.
Para preparar todas estas peleas tenemos que ser muchos más, por eso las y los invitamos a organizarse en nuestras agrupaciones en Tesis XI y la Juventud del PTS en la Red Nacional de Agrupaciones En Clave Roja.
