El responsable del lugar fue imputado por el descarte de «sustancias insalubres y capaces de producir daños a la salud».
Tras una denuncia de vecinos, la Justicia dispuso la clausura inmediata y preventiva de un establecimiento del barrio de Barracas (Comuna 4) por graves falencias ambientales y de seguridad hacia la salud pública, informó la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo de Blas Matías Michienzi, organismo que imputó al responsable del lugar por el descarte de “sustancias insalubres y capaces de producir daños a la salud”. También se secuestraron y pusieron a resguardo todos los envases y sustancias potencialmente nocivas, y se clausuró el lugar.
El Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, la Brigada de Emergencias del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y las Direcciones Generales de Control Ambiental (DGCONTA) y de Fiscalización y Control (DGFYC) del Gobierno de la Ciudad participaron del operativo.
“Se determinó que el lugar funcionaba como un laboratorio químico sin la habilitación y los permisos correspondientes y con graves falencias de seguridad e higiene, como la existencia de sustancias corrosivas y perjudiciales para la salud dispersas en el suelo, que además eran vertidas a la red cloacal. Se verificó que muchos productos se encontraban vencidos desde 1999”, indicaron fuentes judiciales.
“La Brigada de Emergencias de Bomberos de la Ciudad tomó muestras de los posibles arrojos contaminantes a la vía pública y se contabilizaron más de 500 envases con diferentes productos químicos, entre los cuales había ácido acético, ácido hialurónico, azufre biosoluble y conservantes”, agregaron.