«Todavía no siento que esté de lleno en la realidad», comienza diciendo Santiago “Tato” Algorta a más de una semana de haberse consagrado campeón de Gran Hermano, el exitoso reality de Telefe. Y aquí, sentado en el camarín de GENTE tras someterse a una increíble producción de fotos, si bien aún no logra dimensionar el impacto de su triunfo, se anima a desandar el camino que lo trajo a este presente soñado.
Aunque en su interior sentía que ya había ganado con sólo entrar a la casa, llevarse el primer puesto superó cualquier fantasía previa. Con humildad, bastante simpatía y encanto, el participante uruguayo de 29 años revela a revista GENTE qué planes tiene a futuro y cómo se imagina su vida de ahora en más.
Lejos del reality, reflexiona sobre su paso por el programa, el vínculo con Luz, la insatisfacción de su vida pasada y el verdadero gran sueño que quiere cumplir sí o sí.
Santiago «Tato» Algorta revela cómo lo cambió haber participado de Gran Hermano
El martes 24 de junio, Santiago «Tato» Algorta se coronó como el gran ganador de la última edición de Gran Hermano (Telefe). El participante uruguayo se disputó el gran título con Ulises y ganó con el 62,8 % de los votos. De eso es lo primero que habla al abrir la entrevista con GENTE.
—Saliste hace más de una semana de Gran Hermano, ¿cómo fueron estos primeros días afuera como ganador?
—Todavía no siento que esté de lleno en la realidad. Salí de la casa, fui al hotel y mis días se dividen entre el canal a las notas y volver al hotel. Aún no pude estar en la calle… No pude ver todo, pero ya estuve mirando algunas repercusiones. En resumen: estoy muy feliz, lleno. Logré algo que hace tiempo quería. Todo lo que pasó superó ampliamente mis expectativas.
—¿Qué expectativas tenías?
—Con entrar a Gran Hermano yo ya estaba más que satisfecho. Llegué a la final y también estaba satisfecho. Haber ganado fue un sueño impresionante. Estoy muy agradecido a la gente que me bancó y a sus muestras de amor.
-¿Cómo fue haber ganado?
—No me imaginaba que iba a ser tanto. Ganar fue una sorpresa. Cuando salí y me enteré de la diferencia fue una doble sorpresa. Cuando empecé a ver las redes me dejó muy feliz que a la gente le guste mucho mi forma de ser. Muchos destacaron la templanza y que cuidé a mis amigos.
—Me decías que no te esperabas ganar, ¿cómo fueron esos segundos previos a consagrarte?
—Pensaba que iba a ganar Ulises. La verdad es que en esos segundos previos a que nos digan la decisión del público estaba muy tranquilo porque mi objetivo estaba cumplido. Me parece una locura haber estado desde el primer día de la edición hasta el último. Recibí el resultado con mucha paz y tranquilidad.
—Mas allá del título de ganador, ¿qué te llevás de Gran Hermano?
—Me cambió un montón. En principio aprendí que cuando uno sale de la zona de confort las cosas comienzan a pasar. Mi primera conclusión es que ahora fuera de la casa tengo que seguir arriesgando. Hay que confiar en uno porque así surgen cosas espectaculares. Esa es la primera enseñanza que me llevo. También puedo decir que me conocí mucho más de mí. También tengo muchas cosas para mejorar a nivel personal. La casa me deja personas divinas como Luz, Luchi y Martu. Además pude demostrarle a mis viejos lo importantes que son para mí y me deja muy contento de que esto unió mucho más a mi familia.
—¿Cómo era la relación con tus papás antes de entrar a la casa?
—Yo vivo solo hace tiempo, pero la relación con mis papás siempre fue muy buena y muy linda. Ellos se desviven por mí y mis hermanos. Siempre lo dieron todo. Los dos son muy perfil bajo y por eso su primera reacción fue pensar en las cosas negativas que podrían decir de mí. Después me apoyaron y se sorprendieron.
—O sea que el apoyo fue total de parte de ellos…
—Sí, total. Estaban felices de que esto haya pasado. Más allá del premio a ellos les queda el ver a todos mis hermanos tan unidos y tirando para el mismo lado.
Del trabajo rutinario a ganar el reality show más importante del país
Antes de convertirse en el ganador de Gran Hermano y en un nombre conocido por todos, Tato Algorta llevaba una vida que muchos definirían como “normal”. Contador recibido, con trabajo fijo y rutinas organizadas, algo en su interior le decía que no era suficiente. Fue ese inconformismo lo que lo llevó a animarse a crear contenido en redes y, finalmente, a anotarse en el casting del reality que le cambiaría la vida para siempre.
—¿Cómo era tu vida antes de entrar a la casa?
—Yo antes de entrar a Gran Hermano estaba bastante bien, pero me faltaba algo. Quería tener más llegada a la gente. Yo me recibí como contador a mis 22 años y de a poco me di cuenta que ese laburo estaba lejos de lo que yo quería para mí. Empecé a tomar decisiones que me fueron acercando a donde estoy hoy. Pasé de un laburo de contador a marketing y salté a emprender por la mía. Eso me dio tiempo y pude generar contenido en TikTok que se empezó a viralizar.
—¿Cómo fue ese cambio de vida de contador a creador de contenidos?
—Tuve que vencer el qué dirán. Algunos amigos hablaban y otros me criticaban.
—¿Qué hiciste ante esos comentarios?
—Mi cambio de cabeza había estado antes. Ni bien subí un TikTok ese click del qué dirán los otros de mí ya estaba hecho. Empecé a mostrarme como quiero y me empezó a importar poco lo que decían. A ver, es subir un video tampoco es que estaba haciendo algo muy loco, pero en mi cabeza era un montón. Ojo, antes de hacerlo tuve que pensar un montón en todo lo que otros podían comentar. Un día mandé a la mierda todo y empecé a hacer la que me pintaba. Para mí fue un re cambio.
—¿Eso te incentivó a anotarte en Gran Hermano?
—Claro, en medio de eso me surgió la idea de mandar el casting. Yo ya estaba en esa de hacer lo que me pintaba. Me tiré al agua con toda e hice lo que sentía que tenía que hacer para poder entrar. Fue algo que hice decidido y con mucha confianza. Antes de entrar a la casa mi vida era entrenar y mi trabajo home office. Además daba clases en una universidad.
—¿Fue lo viral de TikTok que te generó ganas de mostrarte más o era algo que ya soñabas de antes?
—A mí me gustaba desde chico. Siempre me gustó hacer y que la gente vea. Siempre tuve ganas de que me conozcan. Fueron pasando los años… Yo tenía 28 cuando hice el casting y ya me había empezado a conformar con la idea de que iba a laburar home office y listo. Yo sentía un poco la frustración de que no me pasara nada más. Pensé que no me iba a pasar nada especial y no quería frustrarme más. Hoy eso me duele porque hace poco dudé de mí. Pensé que ya estaba grande para hacer otras cosas y el tiempo me enseñó que igual las oportunidades surgen.
—¿Te arrepentís de no haberte animado antes?
—Hay algo que aún me genera ruido. Ojo, creo que lo de Gran Hermano llegó cuando tenía que llegar. Varias veces hablaba con las chicas más pendejas y pensaba que si entraba a los 18 años hubiera sido un desastre. Recontra valoro que otras personas siendo tan jóvenes se manejen tan bien. El reality llegó en el momento que tenía que llegar. De lo que me arrepiento es de no haber soltado antes el qué dirán y no haberlo intentado antes. Esa es una de las cosas que más quiero transmitir. Hay que cagarse en la opinión de los demás.
—Más allá de inspirar a otros en su vidas, ¿qué otras cosas quisieras que te pasen a futuro?
—A nivel personal me llegan muchos mensajes de personas diciéndome que les cambié la vida o que los saqué de un momento difícil. Eso es lo que más me llena… Me impacta que simplemente siendo como uno es puede ayudar a alguien. A nivel profesional me gustaría poder seguir creciendo para llegar a más gente. Apunto a los más alto posible: quiero conducir mi propio programa. Me gustaría tener un espacio diario para estar en contacto con la gente para divertirnos y reflexionar.
Tato habla de su gran sueño y cómo lo imagina a futuro
Con la misma honestidad que lo caracterizó dentro de la casa, el ganador de Gran Hermano habla sobre su mayor anhelo en la vida: ser padre. En esta charla íntima, cuenta de dónde nace ese deseo profundo y cómo se imagina ejerciendo la paternidad en un futuro cercano.
—Dijiste en varias oportunidades que tu gran sueño era ser padre, ¿de dónde te nace ese deseo?
—No me preguntes el motivo, pero toda mi vida siempre quise ser padre. Nunca fue una opción. Creo que es porque entiendo a la vida como una locura en la que hay que vivir la mayor cantidad de experiencias posibles. Creo que ser padre debe ser una de las cosas más locas y no me lo quiero perder. Desde chico me encantan los niños, me copa y me re imagino en ese rol. Además me encantaría poder compartir a mi futuro hijo las ganas de vivir con entusiasmo.
—¿Te imaginás como padre permisivo o estricto?
—Me imagino como padre súper cercano. Quisiera tener un vínculo con confianza en el que se hable de todo. Quiero que sepa que voy a poder aconsejarlo para que vaya por lados lindos. No quiero ser un padre autoritario.
—¿Ese deseo de ser padre es en solitario o te gustaría que sea en pareja?
—Siempre dije que me gustaría tener tres hijos… Obviamente me gustaría que sea una pareja y que sea la compañera de mi vida. Eso me haría muy feliz, pero no descarto ser padre soltero. La verdad es que es un sueño tan grande que tengo y por el que estaría dispuesto a cumplirlo solo. Igual, me gustaría poder conocer a alguien que me acompañe.
—¿Le dirías de una a la próxima persona que conozcas que querés tener algo serio y formar una familia?
—Un poco sí. Muchos me dicen: «Ay, ahora se te van a acercar un montón de chicas» y la verdad es que a mí eso me motiva cero. Yo hoy prefiero enfocarme en laburar y crecer. Si conozco a alguien me gustaría algo serio. No tengo 21 años… No estoy para perder mucho tiempo. No salgo a buscar porque me parece que es algo que me pasa. En caso de que se de una relación, le diría que para mí es algo muy importante y que está en mi mediano plazo. No voy a boludear y para mí es prioridad.
Cómo está hoy su relación con Luz tras la salida de Gran Hermano
Al comienzo del programa Tato mostró un gran interés hacia Luz, quien ese momento aseguraba estar en una relación abierta. Luego de que la joven recibiera la visita de su novio en un «congelados» y él le dijera que quería un vínculo monogámico, el uruguayo decidió dejar de probar suerte con ella.
—¿Cómo quedó tu vínculo con Luz?
—Fuera de la casa todos los vínculos están a prueba. Nos conocimos dentro de Gran Hermano y el afuera es algo completamente diferente. Veo que mi vínculo con ella va a continuar igual. Yo a Luz la quiero como amiga y me gustaría que siga como eso. Me imagino eso.
—¿No queda nada raro con ella?
—Yo creo que no. Eso quedó en el pasado en una etapa inicial. Ya dentro de la casa ese tema estaba cerrado y ahora mucho más. Me gustaría que siga siendo una persona que esté cerca en mi vida.
—¿No esperás nada de su parte?
—No, solamente amistad.
El ganador de Gran Hermano revela dónde vivirá en el futuro
Tras haber cumplido su gran sueño de ganar Gran Hermano, el joven de 29 años proyecta su futuro con los pies en la tierra y el corazón dividido entre dos orillas. Con entusiasmo y claridad, el uruguayo cuenta cuáles son sus planes de residencia para esta nueva etapa de su vida y qué opina su familia sobre mudarse a Buenos Aires
—¿Vas a volver a vivir en Montevideo?
—Obviamente esto se va a decidir de acuerdo a las oportunidades que salgan. A mí me gustaría hacer base en Buenos Aires y viajar seguido a Uruguay porque estamos cerquita. Yo me voy a mandar con todo y tengo fe de que va a salir algo lindo.
—¿Volverías a hacer algo de tu trabajo previo?
—Estoy agradecido, pero me gustaría que sea un capítulo cerrado. Me quedan aprendizajes y conocimientos analíticos que voy a poner en práctica. Eso también me sirve para ver cómo quiero seguir con mis redes.
—¿Qué piensa tu familia y amigos de que te instales en Buenos Aires?
—A ellos les copa que esté en Buenos Aires porque significaría que se me abrieron oportunidades lindas de laburo. Saben que es lo que quiero…
—¿Imaginabas formar tu vida acá?
—La verdad que no… Sí puedo decirte que después de la pandemia empecé a venir bastante y conocí un montón de argentinos copados, cancheros y buena onda. Me encanta Buenos Aires, pero no voy a soltar nunca Uruguay.
—¿Qué pensás de quienes se quejan porque ganaron dos uruguayos seguidos?
—Me hace pensar muy bien de los argentinos porque miran mucho más allá de una nacionalidad. Yo pensaba que dos uruguayos seguidos no iban a ganar y pasó…. Los argentinos volvieron a sorprender. Miraron a la persona y las personalidades.
—En general se dicen que somos países hermanados, ¿qué encontrás de similar y diferente?
—Hay mil similitudes. Creo que lo más lindo es la cercanía y el trato continuo. Tanto argentinos como uruguayos somos amigueros y nos gusta estar en contacto. En la casa me sentía uno más… Los dos somos buena onda, divertidos y cercanos. En cuanto a las diferencias creo que en Uruguay somos más tranquilos y los argentinos son más intensos en la vida. Ojo, no es positivo ni negativo.
Fotos: Candela Petech.
Vestuario: Amelia Coral.
