En 2019, fue sede de un histórico pacto entre siete naciones amazónicos para proteger la selva y promover un desarrollo sostenible. Conocé de cuál se trata dentro de la nota.

América del Sur posee muchas ciudades en sus diferentes países. Sin embargo, hay una en particular que se destaca por diferentes motivos: conecta tres países en una triple frontera sin barreras rígidas, está ubicada en medio de una biodiversidad excepcional y no tiene acceso por carretera desde el resto de su país.
Asimismo, esta ciudad es famosa por su entorno natural único: es común ver delfines rosados, monos en la selva y cientos de especies de aves exóticas del Amazonas que la convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza.

¿De qué ciudad se trata? Leticia, la capital del departamento del Amazonas, en el extremo sur de Colombia. A diferencia de casi todas las ciudades de dicho país, está en el hemisferio sur y su selva impenetrable hace imposible llegar por carretera.
Otro increíble dato es que, justo al lado, están las ciudades de Tabatinga (Brasil) y Santa Rosa (Perú). De esta manera, la frontera es solo un concepto, ya que puedes cruzar caminando de un país a otro sin sentir que cambias de mundo, pero sí cambian las costumbres, lenguas y tradiciones.
También podría interesarte
La importancia de Leticia en América del Sur
Leticia es la capital del departamento del Amazonas y un estratégico punto geopolítico para Colombia. En 2019, fue sede del histórico Pacto de Leticia, un acuerdo entre siete países amazónicos para proteger la selva y promover un desarrollo sostenible.

La ciudad se encuentra justo en el hemisferio sur, siendo la única capital departamental colombiana en esta parte del planeta. Este factor le da un clima tropical húmedo, sin estaciones marcadas y una impresionante biodiversidad.
Además de su importancia política, es un centro para el ecoturismo y la investigación científica, con presencia de la Universidad Nacional de Colombia. Por otro lado, la región alberga más de 400 comunidades indígenas que mantienen vivas sus formas de vida.