Desde la cama de su casa y visiblemente movilizada, María Fernanda Callejón realizó un vivo en Instagram durante la tarde de este miércoles junto a su hija Giovanna -fruto de la relación con Ricky Diotto– para compartir un episodio de salud que las tuvo en vilo durante varios días. «Necesitábamos desaparecer un poco de las redes, necesitábamos procesar todo esto y estar con ella, al 100%», explicó la actriz al comenzar su transmisión, que sumó miles de espectadores en pocos minutos.
La historia comenzó el domingo anterior, cuando la nena de 9 años comenzó a tener fuertes dolores abdominales. «No sabíamos qué era. Pensamos que podía ser una gastroenteritis, porque había tenido vómitos, fiebre… pero el dolor era cada vez más fuerte y no cedía con nada», relató Callejón. Preocupada, decidió llevarla al Hospital Austral, donde fue atendida por el equipo de pediatría. «Nos recibieron con mucho amor, pero no era fácil el diagnóstico porque el apéndice no se dejaba ver en las ecografías«, detalló.
Con los días, los estudios y la insistencia de Fernanda como madre, finalmente se confirmó lo que tanto temía: Giovanna tenía una apendicitis retrocecal, una variante poco frecuente que dificulta su diagnóstico, y debía ser operada de urgencia. «Le agradezco a cada doctor y a cada enfermero que nos atendió. No tengo palabras. Y gracias también a Ricky, que estuvo al lado nuestro todo el tiempo. Porque esto nos excede como pareja: somos padres y ella es lo primero«, destacó la actriz, en referencia al músico.
La operación fue realizada por laparoscopía y duró unos 45 minutos. «Yo me quedé afuera del quirófano rezando… Fue tremendo. Pero por suerte todo salió muy bien. Le hicieron tres pequeñas incisiones y ya está en casa recuperándose con mucha fuerza y valentía«, contó Fernanda con la voz entrecortada. En el vivo, Giovanna asintió con timidez y mostró incluso las curaciones en su abdomen, explicando que todavía no podía hacer muchos movimientos pero que estaba contenta de volver a dormir en su cama.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando Callejón habló del rol de la escuela de su hija. «Le mandaron cartas, dibujos, videos… Nos sentimos muy acompañadas. Fue muy importante para ella y para mí», dijo emocionada.»Hago este vivo también para que otras mamás confíen en su intuición. Si algo les dice que su hijo no está bien, insistan. Porque yo sabía que no era solo un virus, sentía que había algo más«, reflexionó Fernanda. También contó que están «reencontrándose» como familia, en este tiempo de cuidados, mimos y charlas nocturnas que las unieron más que nunca.
