Wanda Nara y Mauro Icardi protagonizaron un nuevo escándalo judicial y mediático. Después que autorizaron al futbolista a buscar a sus hijas y pasar una semana con ellas, antes de viajar a Turquía, todo terminó en una fuerte disputa.
Las nenas no bajaron con el padre hasta después de 10 horas, y se pudo conocer que estuvieron muy angustiadas. En el Chateau, intervinieron funcionarios policiales, abogados y personal del Ministerio Público Tutelar.
Tras este hecho, las abogadas de Icardi señalaron en un documento que, lo ocurrido se compara a una «toma de rehenes» y acusan a Wanda Nara de desobedecer la orden judicial que aprobaba el reencuentro de las menores con el jugador del Galatasaray. «Se tipifica el delito de desobediencia», señalaron.

En horas de la tarde de este martes, en DDM (América TV) contaron que la empresaria estaría apuntando a una nueva estrategia: desmentir cada una de las acusaciones en sobre lo que pasó ese día.
Fue el periodista Martín Candalaft el encargado de mostrar en vivo el documento con la respuesta de Wanda en la Justicia: «Si bien la lectura de la presentación permite evidencia la manifiesta animosidad de las apoderadas del señor Icardi«.
Más adelante, agregó: «Con relación a los hechos, ella lo escribió entre comillas-, soslayando las descalificaciones y adjetivaciones de las profesionales. En tal sentido, a los pormenores que tuvieron lugar en mi domicilio, hago saber que las señoras letradas no accedieron al mismo en ningún momento. De modo tal, las que afirmaciones formuladas no pueden ser reputadas sino de falsas».
Más adelante, la empresaria señala: «La serie de episodios que relatan establecidos no se sustentan más que en falsas suposiciones, producto de su imaginación. Por eso, las letradas no se encuentran en condiciones de acreditarlas y por eso no las han acreditado».
Y cerró picante: «Se me indilga una intervención que no ha sido tal, y se me cuestiona una omisión que tampoco existió».
Así fue el más reciente escándalo de Wanda Nara y Mauro Icardi
Días atrás, se vivieron largas horas de mucho conflicto en los alrededores del edificio Chateau Libertador, donde Wanda Nara vive en un departamento, y donde se presentó Mauro Icardi para llevarse a sus hijas, Francesca e Isabella, como parte del proceso de divorcio que los atraviesa y que obliga a las partes a compartir tiempos designados para su roles como padre y madre.
Uno de los móviles allí presentes fue el de LAM (América TV) con la particularidad de que en pos de intentar establecer contacto con el delantero del Galatasaray de Turquía, el camarógrafo resultó chocado por la camioneta, en una situación que según describió Santiago Riva Roy allí presente, no habría sido intencional.

Por otra parte, el móvil allí presente detalló en comunicación con Ángel de Brito: “Te puedo confirmar que en el asiento trasero iban sus dos hijas. Yo entiendo que Mauro no quiere frenar, pero en el segundo que hicimos una imagen, aceleró”.
El conductor agregó además lo referido a los tiempos que pasarán las pequeñas con su padre, para luego volver, por indicación de la Justicia, con Wanda: “Podrá compartir Mauro con las nenas hasta el 4 de julio, porque después Mauro viaja a Turquía (…) Lo importante es que las chicas se fueron con el padre como debe ser. Es lo que tenía que pasar porque la justicia así lo determina”.