por Distrito Interior ·
Esta especie de felinos que han existido en nuestra zona desde siempre, actualmente están ganando territorio de una manera que en muchos casos resulta preocupante, además de peligrosa, especialmente en zona rural donde se registran ataque a animales vacunos y ovinos principalmente.
Han habido encuentros con el hombre, pero generalmente tanto la hembra como el macho huyen, salvo algunas excepciones.
En este caso, un vecino de Tres Algarrobos compartió hace unas horas este avistamiento que se dio en la zona rural de la localidad de Juan José Paso, Partido de Pehuajó, donde había tres cachorritos, y la madre muy cerca, según comentó a Distrito Interior. Solo les tomaron unas fotos y grabaron en un video, dejándolos en el rastrojo de maíz donde se encontraban.
Otro caso fue en un campo de Henderson donde atacaron un animal en esta oportunidad, pero se han dado varios casos, incluso en distritos como General Villegas y General Pinto; a pesar de ello la caza y la comercialización de pumas están prohibidas debido a su importancia ecológica y a la necesidad de proteger la biodiversidad.
No obstante ante las pérdidas que generan han habido casos en los que fueron abatidos por el daño que provocan.
¿Qué hacer ante el encuentro de cachorros?
El puma no es una mascota, su hogar es la naturaleza y no necesita del ser humano para sobrevivir. En caso que el animal estuviera lastimado o en peligro deben comunicarse con las autoridades, pero manipular el ejemplar es peligroso e ilegal.
Los pobladores encuentran deambulando a los cachorros, los retiran del lugar con la creencia de que los están poniendo a salvo y luego los entregan a las autoridades. Esta es una acción muy dañina para esta especie porque al ser extraídos tan pequeños se acostumbran fácilmente a los seres humanos que los cuidan y luego es muy poco probable poder reinsertarlos en la vida silvestre. Además, seguramente la madre se encuentra cerca y volverá a buscarlos cuando detecte que no hay peligro.
En otras oportunidades, se quedan con los felinos y los crían como si fueran una mascota. Permanecen en las viviendas hasta que crecen y comienzan los problemas propios de la interacción con un animal que no es doméstico o algún vecino los denuncia por tenencia ilegal de fauna silvestre. Entonces se ponen en contacto con la autoridad de aplicación para entregar el animal.
En el caso de nuestra zona, las consultas, incluso las intervenciones, cuando son necesarias, las realiza el Eco Parque de América, que ve con frecuencia situaciones como las anteriormente descriptas.