La tragedia de Villa Devoto ocurrió el último martes y tuvo una vez más al monóxido de carbono como triste protagonista. Cuatro adultos y una niña murieron por la inhalación de este gas mortal y silencioso. En La casa ubicada en la calle Sanabria, entre Pedro Morán y Ricardo Gutiérrez, solo sobrevivió un bebé de un año en aparente buen estado de salud.
El monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce por la mala combustión de estufas, calefones, termotanques, grupos electrógenos, cocinas y calderas. También, se genera al quemar carbón y leña, en braseros, por ejemplo. Este gas es muy peligroso porque como no se ve, no irrita, ni tiene olor, la persona se intoxica sin darse cuenta.
Con la llegada del frío, aumentan las intoxicaciones por monóxido de carbono. Suele acumularse en las habitaciones mal ventiladas y puede causar una intoxicación ya que, una vez inhalado, se combina con la sangre y disminuye el nivel de oxígeno en la hemoglobina y los tejidos.
Para prevenir las intoxicaciones con monóxido de carbono se recomienda:
•Hacer controlar las estufas por gasista matriculado.
•La llama de las hornallas y estufas debe ser de color azul.
•Mantener siempre el ambiente ventilado.
•Revisar tiraje de calefones, calderas y estufas que no estén obstruidos.
De hecho, muchas intoxicaciones por monóxido de carbono parecen Intoxicaciones alimentarias, gripes o accidentes cerebrovasculares. En niños pequeños puede simular un cuadro meníngeo por la irritabilidad, llanto continuo y rechazo del alimento.
Síntomas:
•Intoxicación leve: dolor de cabeza, nauseas, vómitos y mareos.
•Moderada: confusión, visión borrosa, falta de coordinación, falta de fuerza, palpitaciones, irritabilidad y falta de tonicidad muscular.
•Intoxicación grave: pérdida de conciencia, coma, convulsiones, hipotensión, arritmias e infarto de miocardio.
Ante la presencia de síntomas de intoxicación, hay que tomar rápidamente las siguientes medidas:
•Ventilar la habitación abriendo puertas y ventanas.
•Salir del ambiente.
•Concurrir al hospital más cercano.
Qué son los detectores de monóxido de carbono
Los detectores de monóxido de carbono son dispositivos electrónicos diseñados para identificar la presencia de este gas tóxico en el aire y alertar a los habitantes mediante una alarma sonora antes de que las concentraciones alcancen niveles peligrosos para la salud.
