Los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado un grupo criminal que actuaba como una falsa empresa de inversiones y que ha estafado más de 10 millones de euros a cientos de personas. Hay más de 300 denuncias repartidas por todo el territorio español desde el 2022.
El entramado engañaba a las víctimas para que hicieran inversiones, asesoradas por supuestos expertos que actuaban a través de páginas web con apariencia de profesionalidad y con centralitas telefónicas donde operaban falsos trabajadores. Fruto de la investigación, hay 21 detenidos, 17 de ellos en la demarcación de Barcelona. Entre los arrestados se encuentran los tres principales líderes del entramado, que han ingresado en prisión provisional.
La investigación arrancó en 2024, cuando los indicios recabados por todos los cuerpos policiales llevaron a fusionar varias líneas de investigación abiertas. Estas pesquisas llevaron una organización asentada en Catalunya que lleva años estafando a centenares de víctimas.
La estafa
Los estafadores ofrecían la gestión de inversiones en criptomonedas, pero luego se quedaban el dinero de las víctimas
La falsa empresa de inversiones anunciaba sus servicios en redes sociales y en páginas web falsas con apariencia muy realista, según ha destacado la policía. Los agentes han informado que los estafadores ofrecían inversiones en compañías de reconocido prestigio o en el sector de las criptomonedas.
Cuando conseguían que una persona les facilitara sus datos de contacto, la organización llamaba desde las centralitas telefónicas falsas. Una de las víctimas denunció un fraude acumulado de más de 700.000 euros durante dos años. La persona había empezado invirtiendo cantidades de 200 y 300 euros y, poco a poco, la sedujeron para que incrementara las transferencias de dinero, que iban a parar a cuentas corrientes en el extranjero controladas por los delincuentes.
Con el pretexto de facilitar las inversiones, los estafadores instalaban aplicaciones de control remoto en los equipos informáticos de las víctimas, y así podían acceder a sus fondos fácilmente. Además, disponían de plataformas digitales fraudulentas, similares a las legítimas, con las que mostraban a sus víctimas gráficos falsos de ganancias con los que les convencían para que invirtieran más dinero.

Imagen de recurso: criptomonedas
Correcta.es / Europa Press
El grupo criminal recurría a técnicas de manipulación psicológica. Establecían un vínculo de la confianza con los estafados para, poco a poco, animarles a realizar transferencias económicas más importantes, en un proceso que llamaban “quemado de sus cuentas”. En caso de que las personas estafadas quisieran recuperar el dinero y recoger las supuestas ganancias, se ponían en contacto con ellas con otros nombres comerciales para ofrecerles recuperar el importe a cambio de nuevas aportaciones.
La policía alerta de que este modus operandi se ha extendido en los últimos años. Además, detallan que el grupo criminal ahora desarticular ha intentado eludir la investigación usando documentación falsa y el alquiler de locales falsos en Barcelona durante varios meses. Allí operaban varios trabajadores que tenían equipos informáticos de última generación e incluso un botón del pánico que desconectaba automáticamente todo el sistema en caso de que la policía irrumpiera en los locales.
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En total hay 21 detenidos: 17 en Barcelona, dos en Madrid, uno en Mallorca y uno en Alicante. También se han intervenido siete vehículos de alta gama –algunos valorados en más de 100.000 euros–, un arma de fuego, dinero por valor de un millón de euros y monederos de criptomonedas por valor superior a los 300.000 euros. Por último, también se han intervenido joyas, relojes de lujo, documentación y equipos informáticos, cuyo análisis se prolongará durante meses.