Del 17 al 19 de junio se realizaron las elecciones del Centro de Estudiantes de Humanidades (Cehuma) de la Universidad Nacional del Comahue (UNCO). Con 124 votos la agrupación “El Hormiguero” obtuvo la Presidencia del centro. Por poca diferencia, el Frente de Izquierda quedó en segundo lugar con 104 votos, obteniendo la Secretaría General. En último lugar se ubicó La Mella con 78 votos, evidenciando un fuerte retroceso respecto de las elecciones de 2024.
Desde En Clave Roja, luego de haber estado al frente de la Presidencia del Cehuma durante 7 años, saludamos fraternalmente a la nueva conducción y asumimos con compromiso el nuevo rol que nos toca. Además de la Secretaría General impulsaremos durante el próximo año la Secretaría de Género y Diversidades y la Secretaría de Unidad Obrero-Estudiantil.
Tenemos el orgullo de haber construido en estos años un centro de estudiantes democrático y participativo, basado en asambleas donde cada estudiante tiene derecho a opinar y decidir. Con reuniones periódicas de la Comisión Directiva para que las distintas agrupaciones puedan votar iniciativas o proponer otras. Con espacios de debate de ideas para pensar críticamente nuestra formación académica.
Uno de los valores que consideramos más importante: independiente de las autoridades de la UNCo, quienes son responsables de estar administrando las migajas presupuestarias y que desde octubre del año pasado están en silencio, sin pelear por una solución estructural a los problemas cotidianos. Esa independencia también la tuvimos frente a todos los gobiernos, lo que nos permitió luchar en defensa de la educación pública sin importar el color político del gobierno de turno: nuestro centro enfrentó las políticas de ajuste de Macri, de Alberto Fernandez y de Milei, así como de los gobiernos del MPN y Figueroa. Y sobre todo, un centro que tejió lazos de solidaridad muy importantes con distintos sectores dentro y fuera de la universidad: con docentes y no docentes, con organismos de Derechos Humanos, del pueblo mapuche, con trabajadores de la educación, la salud, de las gestiones obreras, entre muchos otros.
¿Continuará esta importante tradición que dejamos con El Hormiguero en la conducción?
Por nuestra parte creíamos que había condiciones para hacerlo y por eso propusimos conformar una alianza entre el Frente de Izquierda (FIT-U) y El Hormiguero, entendiendo que a pesar de nuestras diferencias políticas e ideológicas había condiciones para confluir.
Sin embargo, rechazaron nuestra propuesta y durante el día del conteo de votos nos sorprendió ver a los principales referentes de la conducción de la Federación Universitaria del Comahue (FUC), militantes de Aluvión, del Eppur y del APE acompañarlos. Fue una decepción ver a compañerxs que se consideran de izquierda y con quienes hemos compartido múltiples espacios de debate y de lucha, cantar contra la izquierda junto al Presidente de la FUC.
Llamativa colaboración además cuando lxs compañerxs de El Hormiguero saben perfectamente que la actual conducción de la FUC es responsable, junto con la burocracia sindical de ADUNC y las autoridades universitarias, de la desmovilización que hubo respecto del año pasado mientras se profundiza el ajuste.
La agrupación Aluvión, alineada nacionalmente con la Juventud Universitaria Peronista (JUP) no se caracteriza tampoco por fomentar métodos democráticos y participativos. En los centros de estudiantes que conducen no convocan asambleas ni comisiones directivas (como en la FACEP-UNCo) y en el último congreso de la Federación hicieron una escandalosa maniobra aportando votos de sus congresales para que una alianza entre La Mella y el MPN impidiera que el Frente de Izquierda se hiciera de la Secretaría General de la FUC.
Viendo la campaña electoral que llevaron adelante los compañeros de El Hormiguero, donde nos cuestionaron por nuestra militancia en partidos políticos -que salvando las diferencias de tamaño no es muy distinto que organizarse en una agrupación- y por supuestamente anteponer nuestros “intereses partidarios” a los intereses de los estudiantes, el abrazo con Aluvión resulta, de mínima, muy contradictorio con su discurso.
Resta ver qué rumbo toma la nueva conducción del Cehuma. Si optan por continuar la tradición que dejamos sentada desde En Clave Roja y el Frente de Izquierda, nuestra militancia y los votos de segunda fuerza de la facultad seguramente estarán a disposición para hacer en común una fuerte alianza que necesitamos para enfrentar a un gobierno ultra derechista y neoliberal como el de Javier Milei. En cambio, si quieren seguir la política de sus “nuevos aliados», nuestros caminos obviamente tenderán a separarse cada vez más, porque para nosotros nunca será una opción resignarnos ante la realidad, como nos proponen las conducciones peronistas.