Los gobernadores de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres; de Río Negro, Alberto Weretilneck; y de Neuquén, Rolando Figueroa, encabezaron este jueves en Rawson el acto que marcó el inicio formal de la ampliación del Gasoducto Cordillerano Patagónico, una obra clave para mejorar el abastecimiento de gas en el sur del país.
El proyecto contempla la instalación de dos nuevas plantas compresoras en Gobernador Costa y Alto Río Senguer, con una inversión total de 50 millones de dólares que será financiada en partes iguales por las tres provincias. Según informaron, la obra se encuentra ejecutada en un 80% y se prevé su finalización para agosto.
Durante el acto, realizado en la Casa de Gobierno de Chubut, Torres destacó la importancia de esta iniciativa: “Esta es una decisión política de las provincias patagónicas para resolver un problema histórico. La ampliación permitirá conectarnos de manera eficiente con el Gasoducto San Martín y garantizar el acceso al gas en localidades que hasta hoy estaban postergadas”.
El mandatario también subrayó el peso estratégico de la Patagonia para el país: “Proveemos la mayor parte del gas, el petróleo y la energía eólica de Argentina, pero todavía hay pueblos sin gas. Es una injusticia que estamos decididos a revertir”, afirmó.
En la misma línea, Weretilneck señaló que “la Patagonia es el corazón energético del país”, y recordó que la región produce el 98% del gas y el 97% del petróleo a nivel nacional, además de ser un gran generador de energía eólica e hidroeléctrica. “Esta obra es fruto del trabajo persistente y silencioso de nuestras provincias”, valoró.
Por su parte, Figueroa definió el proyecto como una “reivindicación histórica” y destacó la necesidad de fortalecer la unidad regional: “Los patagónicos hemos decidido pelear por nuestras provincias porque sabemos que el crecimiento de la Argentina depende de la energía que nace en esta tierra”, expresó.
La ampliación del gasoducto, a cargo de la empresa Camuzzi Gas del Sur, permitirá transportar 300 mil metros cúbicos adicionales por día, incrementando la capacidad total del Ramal Sur de 1,2 a 1,5 millones de m³ diarios. Esto beneficiará a más de 12 mil viviendas, además de escuelas y hospitales, que podrán acceder al servicio en el corto plazo.
Las plantas compresoras, que habían estado fuera de servicio por más de seis años en Rosario, fueron trasladadas al sur y comenzarán a operar antes del próximo invierno. La financiación se obtuvo con el respaldo de los Bancos del Chubut y de Neuquén y la autorización del Enargas.
“Hoy el grito federal resuena fuerte desde el sur del país”, concluyó Torres, reafirmando el compromiso de las provincias patagónicas con el desarrollo energético y la equidad territorial.