El martes 24 de junio fue la final de Gran Hermano Argentina (Canal 10) y, desde entonces, nada volvió a ser igual para Santiago “Tato” Algorta. El joven uruguayo de 29 años arrasó con el 62 % de los votos en el mano a mano contra Ulises Apóstolo y se consagró campeón. Fue un batacazo. Por segundo año consecutivo, el trofeo quedó en manos charrúas: en 2024 lo había ganado Bautista Mascia.
Fanático de Peñarol, contador de profesión y con el sueño de tener su programa de streaming y llegar a la televisión, Tato volvió este viernes a su país después de más de siete meses de aislamiento. El reencuentro fue explosivo: la bienvenida eufórica en la puerta de Canal 10 incluyó calles cortadas, regalos, pancartas, papel picado y hasta una «Barbie manya» pintada a mano para que el flamante ganador la firmara.
La cita era a las 13:30, pero desde antes ya se respiraba clima festivo. Con la calle Lorenzo Carnelli cerrada al tránsito y con música a todo volumen —sonaron electrónica, hits de Lali Espósito, Quevedo, Shakira, cumbia y el Potro Rodrigo—, sobre las 13:00 ya había al menos cien personas guardando su lugar contra el vallado para poder sacarse una foto con el campeón.
Las banderas uruguayas y los colores de Peñarol también fueron protagonistas. Había carteles que decían “Tato, te amamos”, “El tridente”, “Team Tato”, “Dale campeón” y un pícaro “Ulises, a pesar de todo, mirá cómo te recibimos. Bienvenido”.
A las 13:08 apareció Pablo Atkinson, quien tuvo un fugaz pase por la casa como acompañante de la uruguaya Selva Pérez, y se hizo notar. Le pidieron selfies y corearon su nombre. “Esto nunca me pasó en mi vida”, dijo entre risas.

Foto: Leonardo Mainé
Luego de una larga ola polar, el frío dio tregua este viernes y ayudó a que la convocatoria fuera un éxito. “¡Me muero de calor!”, exclamó una señora celebrando los tan ansiados grados de más. Mientras tanto, seguía llegando gente que deseaba ver a su ídolo de cerca por primera vez.
Entre el público se destacaban varios detalles personalizados: un muchacho llamado Danilo agitaba un tridente de plástico en homenaje al trío que Tato Algorta formó con Luciana Martínez y Luz Tito; una niña llevaba una tiara con el mismo símbolo, una joven le alcanzó a Tato un fernet de regalo, y un niño llamado Juan Manuel llevó un gorro de Peñarol especialmente para el ganador.
A las 13:47 se corrió la voz: “Me dicen por la cucaracha que Tato, Luz, Ulises y Eugenia están en camino”, informaban. Entonces estallaron los cánticos: “¡Dale campeón, dale campeón!”, “¡Aguante la Tatoneta!” y «¡El tridente!» fue lo que más se oyó.
Como anticipo de lo que vendría, la presencia de Selva Pérez —la otra uruguaya del reality— también desató una oleada de selfies y saludos entusiastas.
A las 14:15, con unos 45 minutos de retraso respecto a lo anunciado y con la clásica música de Gran Hermano sonando de fondo, se confirmó la llegada de los cuatro finalistas.
Ovación para Tato Algorta en su vuelta a Uruguay

Foto: Leonardo Mainé
Entre ovación, papel picado y un mar de brazos y pancartas levantadas, Tato salió por la puerta principal del canal. Su paso por la calle fue fugaz, pero alcanzó para que hubiera abrazos, gritos, fotos, selfies, entrega de regalos y pura emoción.
Con él aparecieron Luz Tito, Eugenia Ruiz y el subcampeón Ulises Apostolo, pero los fanáticos tenían ojos solo para uno: el uruguayo Tato.
“¡No esperaba este recibimiento!”, dijo con la voz quebrada. “Los amo, muchas gracias, los amo. Es un montón todo esto”, repetía mientras lo arrastraban hacia el interior del canal. Hasta los padres del campeón vivieron su momento de gloria: muchos les pidieron fotos a ellos también.
Una de las preguntas más repetidas entre los fanáticos del campeón fue si finalmente Tato irá a ver el clásico este domingo. Seguro despejará otras tantas dudas —a lo mejor esa también— este sábado a las 21:00, en el especial que Canal 10 emitirá con los cuatro finalistas de Gran Hermano, y que marcará la primera aparición televisiva del uruguayo en la pantalla local, tras su raid mediático en Argentina.