El Senasa actualizó el funcionamiento de la histórica barrera sanitaria de la región patagónica con un nuevo esquema de control fitosanitario para el ingreso de productos vegetales adecuado a los desafíos actuales y permitiendo una gestión más eficiente de los recursos públicos.
La Resolución Senasa 465/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial, establece la implementación de una barrera móvil, un dispositivo moderno y flexible que reemplaza al antiguo sistema fijo, ya considerado obsoleto. Esta tecnología permite adaptar la vigilancia a los flujos reales de tránsito, mejorar la detección de riesgos sanitarios y reforzar la trazabilidad de productos sensibles, como frutas frescas, evitando la dispersión de plagas como la Mosca de los frutos.
Además, el Senasa avanza en la unificación de estructuras operativas, integrando funciones y fortaleciendo la articulación entre los distintos puntos de control. Así, además de optimizar la logística y los recursos humanos, se refuerza la capacidad de respuesta del organismo ante alertas sanitarias, manteniendo el estatus diferencial de la Patagonia y resguardando sus condiciones productivas.
La actualización forma parte de un proceso de modernización institucional alineado con los objetivos del Gobierno Nacional, que busca un Estado más ágil, federal y eficiente, sin resignar su rol estratégico en la protección de la sanidad agroalimentaria.