El concepto es lapidario, Milei destruyó la política internacional de la Argentina, pero la cosa no queda solo en el enunciado sino que Nico Descalzo justificó su razonamiento con ejemplos puntuales.
Desde la no injerencia en guerras, la floja defensa del asunto Malvinas, la hermandad con Brasil (que ni Macri la había llegado a romper) y el abandono de la soberanía internacional por obediencia ideológica.
Y en esto ni siquiera se está incluyendo el desplante al BRICS, las salida de la OMS y el amague de romper con el Mercosur que Milei planteó en la cumbre de este jueves.
De hecho, esta vez la Argentina no será parte de la reunión del BRICS en Rio, el grupo que hubiera sido una punta interesante para el ingreso de dólares frecos.