El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a insistir en la necesidad de una amplia unidad dentro del peronismo, con el objetivo de enfrentar el proyecto de gobierno del presidente Javier Milei, al que calificó de autoritario y destructor de derechos. El llamado se dio en el marco del Congreso del Partido Justicialista bonaerense, realizado este fin de semana en Merlo, de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre.
Kicillof celebró las resoluciones adoptadas por el congreso partidario y destacó que se acordó consolidar un frente electoral amplio que funcione como una barrera ante las políticas del actual Gobierno Nacional, las cuales, según expresó, «están arrasando derechos y sueños en la provincia y en el país».
El mandatario provincial reconoció que existen distintas miradas dentro del movimiento peronista sobre el desempeño del Frente de Todos en el poder nacional, así como sobre el camino a seguir. Sin embargo, consideró que la coyuntura exige priorizar la unidad: “Hoy hay una urgencia que trasciende cualquier diferencia interna. En cada encuentro, los vecinos, trabajadores y militantes nos piden lo mismo: ir juntos”.
Además, denunció con firmeza lo que calificó como una escalada autoritaria por parte del gobierno nacional: “La motosierra se vuelve cada día más cruel. Ya no es solo un discurso; es represión, persecución a quienes critican, ataques a periodistas, estigmatización de mujeres y colectivos diversos, y un castigo constante a la producción y el empleo”.
Kicillof también cuestionó el acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO para competir en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Para el gobernador, ambas fuerzas comparten un mismo modelo de ajuste y exclusión: “Tienen distintos nombres pero un único proyecto: desmantelar derechos y avanzar con un ajuste feroz”.
En contraposición, defendió el rol de su gobierno provincial como “red de contención” frente a las políticas de Milei, remarcando que desde la gestión bonaerense se siguen implementando políticas alimentarias, educativas y sanitarias, y se sostiene la obra pública pese al desfinanciamiento.
Finalmente, el gobernador convocó a todos los sectores del campo popular —intendentes, sindicatos, movimientos sociales y dirigentes— a coordinar esfuerzos para proteger a la provincia. “Frente a un presidente que nos amenaza con intervenir la provincia sin conocerla ni recorrerla, debemos organizarnos para defender nuestras escuelas, hospitales y fábricas”, expresó.
Kicillof cerró su mensaje con una advertencia: “Si Milei logra más poder, avanzará con menos frenos hacia más exclusión, más odio y más motosierra. La historia y el futuro nos exigen sumar fuerzas para frenarlo”.