El histórico traslado desde Mendoza hasta un santuario en Brasil pasó por la ruta 12 este fin de semana. La elefanta vivió 44 años en el encierro. Su viaje marca el cierre de una etapa para Argentina.
La noche del sábado 6 de julio, Misiones fue parte de un hecho histórico. A las 20:30, Kenya, la última elefanta en cautiverio del país, atravesó la provincia como parte de su largo viaje hacia la libertad. Viajaba en un camión especialmente acondicionado, rumbo al Santuario de Elefantes en el estado de Mato Grosso, Brasil.
El paso por la tierra colorada se dio por el puesto centinela de la Agencia Tributaria de Misiones (ATM), sobre la ruta nacional 12. El equipo responsable del operativo presentó toda la documentación legal y sanitaria. También acompañaron veterinarios especializados, que velaron por el bienestar del animal durante el trayecto.
Kenya pasó más de cuatro décadas en encierro. Primero vivió en el antiguo zoológico de Mendoza, hoy transformado en Ecoparque. Desde 2017, recibió un entrenamiento con refuerzo positivo para prepararse para el traslado. El destino final: un espacio de más de 1.500 hectáreas de hábitat natural, diseñado para elefantes rescatados.
El operativo exige una logística precisa. Más de 3.500 kilómetros separan Mendoza del santuario brasileño. Misiones, por su ubicación fronteriza, se convirtió en un punto estratégico para esta travesía que simboliza mucho más que un traslado.
El paso de Kenya por Misiones deja una huella silenciosa pero imborrable. Su viaje representa un acto de reparación, un avance en la conciencia ambiental y el final simbólico de una era de cautiverio en Argentina.
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