Ramiro Cerezo superó sus adicciones, sigue con Pier y colabora con Margarita Barrientos en un proyecto solidario.
Ramiro Cerezo, cantante de la banda de rock Pier e hijo del histórico intendente de Quilmes, Oscar “El Negro” Cerezo, atraviesa una etapa de transformación personal. A los 50 años, habla abiertamente de su lucha contra las adicciones, su presente en la música y su compromiso con el trabajo social, especialmente junto a la referente Margarita Barrientos.
Una vida marcada por el rock y el dolor
La carrera de Ramiro comenzó a fines de los ’90 con Pier, banda que fundó junto a su hermano. A lo largo de los años, la banda alcanzó notoriedad en la escena del rock nacional, pero su camino personal no fue fácil. Durante más de dos décadas enfrentó una batalla silenciosa contra las adicciones que, según él mismo admite, lo alejaron de su verdadero propósito.
“Consumía para tapar vacíos, para evadirme. Era una adicción emocional disfrazada”, confiesa en una entrevista. Su recuperación fue larga y compleja, pero encontró contención en la espiritualidad, la terapia y un entorno afectivo más sano.
La fuerza de una causa solidaria
Lejos del personaje del rockero atormentado, hoy Cerezo canaliza su energía en ayudar a los demás. Una de sus tareas más significativas es su colaboración con Margarita Barrientos, referente de la ayuda comunitaria en barrios vulnerables. Participa en tareas logísticas, lleva donaciones y se involucra activamente en las actividades de los comedores que ella dirige.
“La solidaridad me salvó. Estar al servicio de otros me devuelve a mí mismo”, asegura.
Vigencia artística y nuevos proyectos
A pesar de su cambio de vida, Cerezo no abandonó la música. Pier sigue en actividad con shows y nuevos temas. Pero ahora, su mirada sobre el arte y la fama es distinta. “No me interesa la pose. Quiero que lo que hago tenga sentido y deje algo bueno”, reflexiona.
Ramiro Cerezo es hoy un testimonio de resiliencia: un músico que atravesó la oscuridad, salió adelante y eligió un camino donde el arte, la fe y el compromiso social se cruzan para transformar su vida —y la de los demás.