David Guerrero, Clara Pérez Singla
Barcelona
Cuando se declara alerta por ola de calor, los trenes que circulan por los ramales de Manresa e Igualada de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) se ven obligados a reducir su velocidad para tener margen de reacción ante cualquier dilatación de las vías. Es la medida más vistosa y llamativa derivada de las temperaturas que se dan los días más calurosos de verano y los más fríos de invierno, pero no es la única.
Las catenarias también se están adaptando a un clima cada vez más extremo. Además de las diferencias térmicas extremas, en este caso las ráfagas de viento pueden interrumpir la circulación. El refuerzo planteado consiste en incorporar equipos de doble compensación en las catenarias.
Esta modificación permite independizar los dos principales elementos que la forman, un sustentador y un hilo de contacto, que actualmente son simples. Con esa doble sujeción se ralentiza el desgaste y se gana en fiabilidad ya que separa la regulación de tensión mecánica del sustentador de la de los hilos de contacto.

Doble compensación de la catenaria instalada en la infraestructura de Ferrocarrils
FGC
De cara al usuario, una infraestructura más robusta tendrá una influencia directa en la mejora del servicio porque “se traducirá en menos averías y en menos tiempo y costes de mantenimiento derivadas de éstas”, celebra el presidente de FGC, Carles Ruiz.
Despliegue por tramos en la línea del Llobregat y del Vallès
Actualmente se está ejecutando el tramo entre Sant Cugat y Rubí en la línea del Vallès y entre Piera e Igualada en la línea Llobregat-Anoia. A partir de enero se seguirá trabajando en los tramos de la Floresta a Volpelleres en el Vallès y de Piera a Masquefa en la línea Llobregat-Anoia. Las obras, que acaban de ser adjudicadas a Syneox Rail y Elecnor, durarán ocho meses y supondrán una inversión de 228.000 euros.
Con estos trabajos se dará continuidad a un sistema que se probó por primera vez en el 2019 en la Pobla de Claramunt y que desde entonces se ha ido extendiendo por tramos. En la línea del Llobregat ya se ha implantado desde la salida del túnel en Cornellà hasta Sant Vicenç dels Horts. En el Vallès arrancó en Sarrià y ya funciona con este doble sistema hasta Sant Cugat.
La previsión es ir avanzando por tramos y en el 2028 tener todas las partes a la intemperie de las dos líneas metropolitanas con compensaciones dobles en las catenarias.
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La remodelación surge como resultado de un plan de adaptación al cambio climático en marcha desde hace unos años para hacer menos vulnerables las infraestructuras al cambio climático. Los taludes, el terreno y los sistemas de drenaje son otros elementos que reclaman actuaciones frente a las precipitaciones y los riesgos cada vez mayores de inundaciones.