La relación de Daniela Celis y Thiago Medina nació en la casa de Gran Hermano (Telefe), donde fueron grabados las 24 horas del día. Sin embargo, eso no fue impedimento para que vivieran un apasionado romance que se extendió por más de dos años en el afuera.
En la vida real, todo se fue dando entre ellos intensamente. A finales de 2023 se convirtieron en padres de gemelas, a las cuales llamaron Laia y Aimé, después de transitar un embarazo de riesgo. Y todo fue bien entre ellos hasta que en mayo anunciaron su separación.
Fue Thiago quien informó que ya no estaban juntos, mientras que Daniela quiso vivir en privado este momento. Sin embargo, luego ella se animó a contar los motivos de la ruptura. Mencionó que fue él quien planteó el escenario de tomar caminos diferentes tras ver afectada la relación por la nueva dinámica de pareja siendo padres y la poca frecuencia de encuentros íntimos.
Unos días después de aquellas declaraciones, Celis llega al estudio de GENTE mucho más entera, con su particular carisma y con ganas de contar todo sobre la ruptura. «Quiero aclarar algunas cosas que dije, porque no fue tan así», sostiene sobre sus más recientes dichos.
Y aclara: «Hubo muchas situaciones por las que me separé de Thiago, no fue una en particular. Creo que lo principal que nos desgastó fue la convivencia, fue el no conocernos. Salimos de un reality, donde mostrás tu mejor versión o lo intentás, con micrófonos y un montón de cámaras las 24 horas… Y cuando terminó el reality quedé embarazada a los 2 meses. No nos dio tiempo de conocernos».
-Claro, todo fue muy rápido, ¿no?
-Sumale a eso que yo estaba muy hormonal con un embarazo múltiple. Tenía las hormonas multiplicadas y tampoco era yo del todo (risas). Nacieron las bebas, ya estábamos paternando y maternando los dos, y nos dimos cuenta que nunca tuvimos nuestro lugar de conocernos. Yo nunca conocí a Thiago ni él a mí fuera del reality show, en la vida real.
-¿Te arrepentiste de lo que dijiste en algún punto? Porque muchos entendieron que Thiago priorizaba el tema de la intimidad por encima de la familia. Lo criticaron mucho.
-¡Sí! Me arrepentí, porque siento que lo conté muy bruto, sin filtros, y no fue tan así tampoco, Fue una decisión mutua, fue de los dos, los dos nos sentamos a charlar. Y esto no sólo le pasaba a él, yo también sentía lo mismo. Yo sé que la prioridad de él siempre es la familia, toda la vida elige a la familia por encima de todo. De hecho está todos los días en casa y sé el padre y hombre que es. Cuando se generó todo eso dije: «¿Cómo voy a parar esta ola?». Por eso quería aclarar y explicar todo como corresponde.
-¿Te dijo algo después de lo que contaste? Porque hizo un posteo en Instagram donde hacía énfasis en el respeto.
-Cuando llegué a casa, obvio que hablamos, porque le empezaron a llegar mensajes y me dijo: «¿Qué dijiste?». Reconocí que se me fue un poco larga la lengua (risas), pero realmente quise contar un poco lo que sucedió. Me sentí en una charla de amigos con Martín y con Juli, que además nos llevamos súper bien, y bueno, hablé de más. Pero a Thiago le pedí disculpas por la manera en que dije todo y por no haberme explicado bien como lo estoy haciendo ahora.
Los días más duros de Daniela tras separarse del papá de sus gemelas
-Se te ve muy entera ahora, incluso contás con un poco de humor lo que ocurrió. ¿Llegaste a tener días de bajón emocional?
-Sí, de hecho creo que me costó un poco más asimilarlo a mí. El día que él hizo pública la noticia de que estábamos separados, todo había pasado hacía apenas una semana. Yo sabía que él lo contaría, pero me afectó mucho. Fue un cambio en mi vida que si bien me lo veía venir, fue duro ya ver que era un hecho, que lo sabía todo el mundo, que ya todos opinaban.
-Recuerdo que los primeros días preferiste no hablar.
-Necesitaba transitar mi duelo. Más allá que uno lo hace estando en pareja, necesitás un poco de tiempo para procesar todo. Entender los silencios ahora en tu casa, los huecos, saber que ya no está él siempre. Fue todo a la vez, mi vida cambió completamente otra vez, y era volver a tener una nueva rutina, empezar de cero, levantarse sola con las dos nenas y no permitirme caer o llorar, porque tenía que estar con ellas jugando o cambiándoles el pañal.
-¿Tratabas de no quebrarte para que ellas no te vieran?
-Sí, fue realmente un proceso muy duro para mí. Poder encontrar esos momentos para poder duelar, estar tranquila, llorar bajo la ducha, porque no podés tirarte en la cama a llorar desesperadamente o descargarte. Cuando agarraba el celu no lo quería ni ver, estaba explotado de mensajes y yo necesitaba tener mi momento, para estar bien conmigo misma y poder estar entera como lo estoy hoy.
-¿Y en qué te refugiaste en ese momento?
-En ellas, mis bebés. Siento que cuando me ponía a jugar con ellas, el resto de las cosas o preocupaciones se iba. Son mi cable a tierra y por supuesto, he tenido la contención de mi familia y de Thiago, que no deja de estar presente.
De la convivencia fallida al pacto que hicieron tras salir de Gran Hermano
-¿Qué era lo que más los afectaba de la convivencia?
-Más allá de la convivencia, era eso que te decía. No nos conocíamos. Entonces habían actitudes que a él le molestaban de mí, y a mí cosas de él. No tuvimos ese tiempo de tener una cita o ir a compartir algo juntos, o saber cuál es su comida favorita, a ese punto. Fue donde nos dimos cuenta de que estábamos extendiendo la situación, pero que realmente se terminó cortando todo porque estábamos sosteniendo algo que no existía, porque nunca nos llegamos a conocer.
-Fueron de las parejas más pasionales de Gran Hermano y, según decías, a él le afectó el cambio de dinámica en la intimidad cuando salieron y se convirtieron en padres.
-Creo que la primera conexión que tuvimos fue de piel, totalmente. Eso se pudo ver mientras estuvimos en el reality. Y cuando salimos era el doble, imaginate ya sin micrófonos, sin cámaras. Dijimos: «Vamos a vivir la vida». Todo estaba a flor de piel, no parábamos, hasta que llegó el embarazo. Ahí bajó un montón nuestro nivel de fuego, digamos. Había días donde me levantaba con muchísimas ganas de estar con él, pero otros que no quería saber nada.
-Igual es algo natural por lo que transitan muchas mujeres durante el embarazo o incluso el postparto.
-Tal cual, y él entendía, me comprendía y me acompañaba también en ese proceso. Pero había días que ni siquiera podía sentir olor a su perfume, me hacía mal. Yo estaba en una situación hormonal, que no me encontraba conmigo misma. Thiago es un gran compañero no me puedo quejar, y de su versión padre tampoco, si te digo que es un 10, pero bueno. Nos falló un poco la relación de nosotros como pareja.
-¿Qué sentís que falló en la pareja?
-Mirá, apenas salí del reality, nos sentamos a hablar. Él vino al hotel donde yo estaba aislada, recuerdo que apareció con una caja de bombones y un peluche gigante, reconoció sus errores, me pidió disculpas por lo que había pasado en el reality y ahí es donde comenzó nuestra relación. Ese mismo día yo le dije a él que si había posibilidad de que tengamos algo, lo único que le iba a pedir es que nunca nos engañemos, que siempre nos seamos sinceros el uno al otro. Él me dio la derecha y me dijo que pedía lo mismo de su lado. Hicimos un pacto de que eso iba a ser así.
-¿Cuál era puntualmente ese pacto?
-Dijimos que el día de mañana, si alguno de los dos quería estar con otra persona o si nos despertaba ese deseo por conocer a alguien, nos íbamos a ser sinceros con nosotros e íbamos a terminar la relación. Desde ahí hasta hace dos meses atrás fue así, tal cual. Eso incluía esa charla que tuvimos, donde él quería más intimidad, y no era que yo no quería, sino que mi cabeza está a mil, estoy cansada, tengo miedo a la vez de que las nenas se despierten o que me escuchen, entonces no estoy concentrada y me estaba costando estar en foco en ese sentido.
-¿Lo habían hablado antes de decidir separarse?
-Sí, hablamos, negociamos los días, antes era todos los días, después fue con día de por medio, después una vez por semana, también una vez al mes, hasta que bueno, él me fue sincero y me dijo que jamás me quería engañar y estaría bueno que nos pongamos firmes y aclaremos qué iba a pasar con nosotros. Decidimos entonces mutuamente separarnos, también para que él pueda ser libre y estar con otras personas, porque tampoco iba a estar amarrado conmigo toda la vida y no tener nada, me parecía injusto. Pero quiero aclarar eso, que fue mutuo y charlado. Él me acompañó un montón de tiempo durante un año y medio desde que tuvimos a las nenas.
-No fue de un día para el otro entonces.
-Para nada. Nos sentamos y nos sinceramos sobre lo que nos estaba pasando, porque tranquilamente él pudo haber estado conmigo y a la vez con otras minas. Entonces vaoro esa responsabilidad afectiva, que es algo que hoy no se ve mucho.
-¿Sentís que es una decisión definitiva o que hay chance de volver?
-¡Wow, qué pregunta! La verdad que siento, hoy por hoy, que es definitivo. Si me preguntabas un mes atrás te iba a decir que había posibilidades de que regresemos. De todas formas, no sé que puede llegar a pasar en el futuro. Porque me pasa que nos estamos conociendo como no nos habíamos dado tiempo antes, y estoy viendo otra versión de él, y a él creo que le está pasando lo mismo conmigo. De hecho, ahora separados nos llevamos mucho mejor que cuando estábamos juntos, que cuando convivíamos. Tenemos momentos que antes no teníamos, nos encontramos de otra manera, nos respetamos y nos toleramos también más.
La nueva dinámica como padres de Laia y Aimé
-Viven cerca además ahora que él se mudó.
-Sí, se mudó a 15 cuadras de casa, viene todos los días a ver a las nenas y estamos construyendo una relación de padres que antes, bueno, no la teníamos, estaba medio rota.
-¿Cómo es ahora la dinámica familiar?
-Hasta ahora tenemos todo muy claro. Thiago todos los días viene a ver a las nenas, sólo cambia el tema de las noches. Ya no está en casa o se queda a veces noche de por medio, o algún fin de semana. Lo vamos charlando. Ese ha sido el mayor cambio, porque estando juntos sabíamos que cada uno se encargaba de una de las nenas al dormir, ahora me encuentro yo sola con las dos. Obviamente hay un refuerzo de mi mamá, que siempre está apoyándome por las dudas si yo no puedo.
-Vos también estás con mucho trabajo y una agenda ocupada, ¿cómo hacés?
-Gracias a Dios tengo mucho trabajo y digo a todo que sí. Prefiero laburar todo el tiempo y que me critiquen porque nunca estoy en casa, pero estar orgullosa y con la mente en alto de que la heladera la lleno y que el techo de mis hijas me lo pago yo. Se me juzga mucho en redes. Hay gente que sin saber nada me pone: «Se te fue el niñero, ¿cómo vas a hacer ahora?». Soy madre que cría, que mantiene, que materna y que trabaja, y eso a la gente le cuesta o le molesta ver.
-Muchas parejas de famosos tras separarse comienzan una guerra mediática o judicial, ¿qué opinás de eso?
-Cuando nos separamos, lo primero que le pedí a Thiago es que tengamos una buena comunicación, que podamos decirnos las cosas nosotros y si hay algo que no podamos resolverlo, buscamos profesionales. De hecho en su momento lo hicimos, él con su abogado y yo con la mía. Llegamos a un acuerdo sobre los días y las horas para estar con las nenas, porque al principio había mucho orgullo de los dos lados, entonces no lográbamos llegar a un acuerdo. Hasta que entendimos que todo es y será por el bien de nuestras hijas,y que la prioridad son ellas siempre.
-Además, todo queda en internet.
-Totalmente. Ellas por lo pequeñas que están no tienen acceso a las pantallas y mucho menos teléfonos, pero no quiero que el día de mañana vean el recuerdo, si buscan en internet, de que mamá y papá estaban matándose en la tele. No queremos eso.
Fotos: Rocío Bustos
Videos: Ramiro Palais
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