Amanda Anisimova, la tenista estadounidense que regresó al circuito tras un retiro por salud mental, buscaba consagrarse en Wimbledon luego de vencer a Aryna Sabalenka. Con apenas 22 años, se convirtió en la primera jugadora nacida en este siglo en alcanzar la final del torneo más prestigioso del mundo. Pero el final no fue feliz: fue derrota y por paliza 6-0, 6-0 contra la polaca Iga Swiatek, que en un trámite la despachó en apenas 57 minutos.
En menos de una hora, al expectativa de Anisimova se pulverizó ante el impresionante nivel de la flamante campeona del Gran Slam británico. «Eres una jugadora increíble, Iga. Obviamente lo has demostrado, hoy, eres una inspiración para mí. Has tenido dos semanas increíbles, ganando tu primer Wimbledon. Es muy especial. Enhorabuena a ti y a tu equipo», dijo.
«Gracias a todos los que me han apoyado desde mi primer partido aquí. Me habéis ayudado mucho. Han sido dos grandes semanas, aunque me he quedado sin gasolina, ojalá haber jugado un partido mejor». La estadounidense, que lloró varias veces durante el discurso, se emocionó mucho al hablar de su madre. «Gracias a ti estoy aquí».
Nacida el 21 de agosto de 2001 en Freehold, Nueva Jersey, Anisimova dio sus primeros pasos en el tenis guiada por su padre, Konstantin, quien fue su primer entrenador. Compartió también la pasión por la raqueta con su hermana mayor, que la acompañó en sus inicios.
Con los años Amanda se perfeccionó y buscó la guía de entrenadores externos. Mientras, Konstantin seguía dando clases, pero su espíritu era el motor detrás de cada logro de su hija.
En el Abierto de Indian Wells de 2018, Anisimova se posicionó entre las mejores 10 jugadoras. Al año siguiente, ganó el primer título de su carrera en la Copa Colsanitas.
Su gran salto en los majors llegó ese mismo año, en el Abierto de Australia, donde llegó a la cuarta ronda tras derrotar a Aryna Sabalenka, una de las principales aspirantes al título.
La pérdida que lo cambió todo: por qué Amanda Anisimova dejó el tenis
Sin embargo, tras coronarse subcampeona de Roland Garros en 2019, Anisimova renunció a jugar el Open de Estados Unidos. Unos días antes del comienzo de la competencia su padre, Konstantin, murió de un ataque al corazón.

“Esto es lo más difícil que tuve que pasar y lo más duro que me pasó en mi vida, y la verdad es que no hablo de esto con nadie”, confesó Amanda Anisimova en una entrevista con The New York Times.
Y agregó: «Lo único que me ha ayudado es jugar al tenis y estar en la cancha. Eso es lo que me hace feliz. Y sé que a él también le haría feliz”.
Al retomar las canchas en 2022, alcanzó los octavos de final del Abierto de Australia. En ese circuito derrotó a la vigente campeona, Naomi Osaka. En julio, alcanzó los cuartos de final del Campeonato de Wimbledon.
¿Qué le pasó a Amanda Anisimova? El impacto en su salud mental fuera del tenis
Por cuestiones de salud mental la norteamericana decidió abandonar nuevamente las competencias en mayo de 2023. El anuncio lo hizo a través de su cuenta de Instagram:
“He estado luchando con mi salud mental y el agotamiento desde el verano de 2022. Se ha vuelto insoportable estar en torneos de tenis. En este momento mi prioridad es mi bienestar mental y tomarme un descanso durante algún tiempo. Trabajé todo lo que pude para superarlo. Extrañaré estar ahí y agradezco todo el apoyo continuo”.
La tenista regresó a la competencia en enero de 2024. Su reaparición fue en el ASB Classic de Auckland, a principios de ese mes.
Durante su descanso, se dedicó a viajar con amigos y a trabajos benéficos a través de la pintura. En una entrevista con WTA Insider, la jugadora declaró que durante su descanso ralentizó su vida y «eso es algo que realmente necesitaba».

“Siempre supe dentro de mí que iba a volver al circuito, sin importar el tiempo que necesitase de descanso. Sentía que había muchas cosas que todavía quería lograr en este deporte. Ganar un Slam es una de esas cosas, y no quería marcharme tan pronto después de haber sacrificado gran parte de mi vida y haber trabajado tan duro.
Y una vez regresé, encontré una nueva pasión por el tenis. Una pasión que no sentía antes, ni cuando era una adolescente. Cada victoria es mucho más especial ahora”, expresó la estadounidense a ESPN sobre su vuelta.
Tras su retorno, a principios de 2025, obtuvo su primer título WTA 1000 en Doha. En Wimbledon avanzó a la final de Wimbledon al vencer a Aryna Sabalenka con un marcador de 6-4, 4-6 y 6-4. Esta será la primera vez en su carrera que disputará una final de Grand Slam.