Cole Palmer, que hizo dos en la primera parte, casi se va al descanso con un hat-trick y de hecho más de uno se pensó que sí lo había logrado cuando el partido aún estaba sin goles.

Foto: AFP.
Redacción El País
Cole Palmer se fue al descanso de la final del Mundial de Clubes, entre Chelsea y PSG, con dos goles y una asistencia, pero estuvo muy cerca de marcharse con un hat-trick y de hecho muchos pensaron que sí lo podría haber logrado.
Es que cuando el encuentro aún estaba sin goles en el MetLife Stadium, se dio una jugada muy particular donde el atacante inglés remató al arco y la visual le hizo creer a muchos de los presentes y a quienes lo seguían por televisión que la pelota había entrado.
Fue una gran jugada colectiva de los Blues la que terminó en el remate de Palmer porque Pedro Neto la comenzó, hizo una pared con Enzo Fernández y luego el portugués jugó con Joao Pedro que pivoteó para Cole Palmer que definió a colocar.
El efecto de la pelota, el trayecto que hizo y el golpe en la red generó que más de uno se pensara que había sido gol y que se transformaba en el 1-0 que igual iba a llegar unos minutos más tarde en los pies del propio Palmer y con una definición similar.
Al 1-0 que marcó unos minutos más tarde se sumó el segundo, con otra definición muy similar y además una asistencia a Joao Pedro que fue el encargado de mandar el partido al descanso con el 3-0 en el marcador.
Palmer, surgido en la cantera del Manchester City, tiene 23 años y arribó a Chelsea en 2023 a cambio de 47 millones de euros en un movimiento que sorprendió a propios y extraños, pero que dio frutos.
Desde que arribó al conjunto londinense se convirtió en una de las figuras marcando 41 goles y dando 28 asistencias en un total de 96 partidos disputados.
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