Por Natalia Balmaceda*
Cuando una persona presenta un dolor de cabeza, lo primero que debemos distinguir es la causa del malestar junto con las comorbilidades que puede haber en torno al paciente. En este sentido, hay un factor muy importante contra el que los profesionales de la salud estamos absolutamente en contra: la automedicación.
Más allá de la buena voluntad que pueda tener la persona al recomendar un medicamento, cada cuerpo es absolutamente diferente y eso puede acarrear varios problemas, incluso pueden derivar en internaciones innecesarias. Lo importante es no perder de vista las pautas de alarma: si la cefalea produce molestia hacia la luz, los sonidos o rigidez de nuca, puede haber un compromiso meníngeo.
Si le puedo encontrar una explicación al dolor de cabeza, como puede ser la falta de sueño, claramente al tomar un analgésico de venta libre o durmiendo, el malestar pasa. Si el dolor no sede, uno tiene que preocuparse e ir al médico.
Las consecuencias de la automedicación
Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Organización Panamericana de la Salud no recomiendan tener los medicamentos de venta libre en el botiquín de primeros auxilios. Estas instituciones afirman que esto estimula la automedicación y comportamientos muy extraños con los medicamentos.
Por ejemplo, hay un componente que tiene el paracetamol que no tiene el ibuprofeno: acción antinflamatoria. Entonces, si la persona tiene otras comorbilidades y, por ejemplo, utiliza anticoagulantes, puede recurrir al paracetamol porque no alterará sus propios procesos fisiológicos. Sin embargo, si el dolor continúa, hay que consultar al médico o en su defecto al farmacéutico.
Hay que entender que no todo es aplicable a todas las personas. Por eso, hay que mirar muy bien lo que se usará y cómo se usará. Quizás no sea una mala opción recurrir a un medicamento de venta libre, pero siempre debemos tener en cuenta las pautas de alarma o en todo caso apelar a las opciones no farmacológicas que también ayudarán en el tratamiento de la cefalea.
*Licenciada en Enfermería y docente de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM).