Olimpia Kings se impuso 66-89 al Deportivo San José, anoche en el estadio León Condou, por la segunda final del torneo Apertura de la Liga Nacional de Básquet 2025.
El conjunto dirigido por el histórico Javier Martínez se endosó el segundo capitulo al prevalecer en tres de los cuatro tiempos, marcando una importante diferencia, teniendo en cuenta lo ajustado del primer lance (75-74).
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«2-0 arriba, pero nada está cantado. Falta el más importante para salir campeones», afirmó Alejandro Peralta, el MVP de la noche con 24 puntos, 7 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón.
🔥¡QUÉ TRIPLAZO! A falta de UN SEGUNDO para finalizar el tercer cuarto, el base Jorge Martínez hizo esto en la segunda final.#LNB pic.twitter.com/F5J1qUTFry
— Tigo Sports (@TigoSportsPY) July 15, 2025
Ahora, los Kings buscarán cerrar la serie con una nueva victoria y el título en Capiatá.
El pivot francés Victor Wembanyama ha recibido autorización médica para regresar a los San Antonio Spurs tras su baja en febrero pasado por una trombosis venosa profunda en el hombro derecho, informaron diversos medios de prensa.
‘Wemby’, de 21 años, declaró a L’Equipe: «Tengo autorización oficial para volver» en un artículo publicado el lunes, al tiempo que ESPN y MySA.com confirmaron que los Spurs han dado luz verde al regreso del centro para la próxima temporada.
Wembanyama fue nombrado Novato del Año en la NBA en 2024 y elegido para participar del Juego de las Estrellas en febrero, pero su temporada se acabó el 20 de febrero cuando el equipo lo descartó tras el diagnóstico de la lesión en el hombro.
El pívot de 2,21 m de estatura, promedió 24,3 puntos, 11 rebotes, 3,7 asistencias, 3,8 tapones y 1,1 robos por partido en 46 encuentros con los Spurs la temporada pasada.
La NBA esperaba su regreso para el inicio de la pretemporada de los Spurs a finales de septiembre, pero su recuperación se produjo mucho antes de lo previsto.
Wembanyama estuvo en Las Vegas los últimos días viendo a las nuevas promesas de los Spurs jugar en la Liga de Verano de la NBA.
El italiano Jannik Sinner, que ganó el domingo su primer título de Wimbledon y su cuarto Grand Slam, es definido y alabado por sus rivales como un tenista humilde y disciplinado.
«Sé que el talento no es suficiente. La disciplina y la constancia son lo que realmente marcan la diferencia», afirmó una vez Sinner, que cumplirá 24 años en agosto y que ya ha ganado dos veces el Abierto de Australia y una el US Open y Wimbledon.
El pasado mes de junio se le escapó por poco el título parisino de Roland Garros, al perder una final épica en cinco sets contra el español Carlos Alcaraz, de quien se tomó la revancha el domingo en la final de Wimbledon.
«Es impresionante cómo mantiene la humildad y la serenidad, a pesar de la presión y las expectativas que hay sobre él», afirmó sobre Sinner el serbio Novak Djokovic, a quien el italiano derrotó en semifinales de la presente edición de Wimbledon.
– Esquiador en su niñez –
Y es que, este hijo de un cocinero y una camarera, originario de la región de habla alemana del Alto Adigio (noreste de Italia), repite en sus entrevistas que su vida es la misma tras convertirse en estrella del tenis.
«El éxito no me ha cambiado, soy un tipo normal», afirma.
Sus padres trabajaban en un resort de esquí, por lo que sigue fiel a su afición al deporte de la nieve, que cultivó desde niño.
Entre los 8 y 12 años, fue uno de los mejores esquiadores juveniles de Italia, pero poco después, aconsejado por su padre, tomó la decisión de centrarse en el tenis.
A los trece años se mudó solo a Bordighera, en la costa mediterránea, para entrenar en el Centro Piatti Tennis Team, dirigido por Riccardo Piatti.
«Era muy flaco, muy tímido, pero se le notaba una mentalidad diferente. Escuchaba, observaba y quería mejorar cada día», dijo una vez Piatti sobre Sinner.
Al principio no destacaba técnicamente, pero su ética de trabajo, frialdad y capacidad para aprender marcaron la diferencia.
«No me considero especial. Solo sé lo que quiero y trabajo para conseguirlo», ha dicho Sinner.
Su carrera y su reputación sufrieron un tropiezo inesperado, tras un control positivo antidopaje por una sustancia prohibida llamada clostebol, un esteroide anabólico, en marzo de 2024.
Sinner y su equipo proclamaron la inocencia del tenista, señalando que el clostebol ingresó en su organismo debido a que su fisioterapeuta, Giacomo Naldi, se aplicó un spray de venta libre llamado Trofodermin, que contiene clostebol, para tratarse un corte en su dedo.
Según la explicación del entorno del tenista, Naldi realizó después masajes a Sinner sin usar guantes, lo que provocó la transferencia de la sustancia a la piel del jugador.
El caso generó controversia y Sinner terminó meses después un pacto con las autoridades antidopaje de tres meses de suspensión, lo que le tuvo fuera del circuito ATP este año desde su título en Australia hasta su reaparición a principios de mayo en Roma.
– Ser como Federer –
El incidente no ha cambiado por lo general la impresión positiva que tienen de él sus compañeros de profesión.
«Siempre es un rival duro en la cancha y un ejemplo de profesionalismo fuera de ella. Admiro cómo maneja la presión y su constancia para mejorar cada día», lo elogió una vez Carlos Alcaraz.
Otro español, el ya extenista Rafa Nadal, tampoco ha dudado en alabarlo.
«Tiene una madurez sorprendente para su edad. Lo importante es que sigue trabajando duro y aprendiendo. Eso es lo que marcará la diferencia a largo plazo», señaló una vez.
Sinner conserva sus pasiones de juventud, practicando esquí en su tiempo libre, y es un hincha declarado del Milan en fútbol.
«Voy a la pista preguntándome qué puedo hacer para mejorar. Gimnasio, mente, dormir, comer bien, son pequeños detalles que marcan», afirma.
Pero su humildad no le impide tener ambiciones.
«Mi sueño es convertirme en el número 1 del mundo. Me gustaría ser un jugador más completo, como Roger Federer», ha dicho.
Aunque su meta es clara. «Mi mayor objetivo es mejorar como jugador y como persona. Quiero dar el 100 % cada día», repite.